Robert Preidt
Las personas mayores que toman el antibiótico claritromicina junto con ciertos tipos de estatinas para bajar el colesterol están en riesgo de sufrir efectos secundarios por interacción entre los medicamentos que pueden llevar a la hospitalización o incluso a la muerte, según un estudio reciente.
"Los médicos deben ser conscientes de esta interacción peligrosa que se acaba de describir y pensar en antibióticos alternativos para evitar esta toxicidad que podría suponer una amenaza para la vida", afirmó un experto, el Dr. Kevin Marzo, jefe de cardiología del Hospital de la Universidad de Winthrop, en Mineola, Nueva York.
Marzo no participó en el estudio, que aparece en la edición del 22 de diciembre de la revista Canadian Medical Association Journal.
Según los autores del estudio, se estima que más de mil millones de personas en todo el mundo toman estatinas hoy en día. Añadieron que aunque las interacciones entre medicamentos no son comunes, algunos tipos de medicamentos pueden afectar al modo en que se metaboliza una estatina en el cuerpo.
Dado que se metabolizan de forma diferente, se cree que algunos tipos de estatinas, como rosuvastatina y pravastatina, no se ven afectadas por otros medicamentos. Pero una investigación reciente sugiere que quizá no sea así.
En el nuevo estudio, los investigadores canadienses observaron a más de 104,000 personas de a partir de 66 años de edad que tomaban uno de dos antibióticos comunes, azitromicina, junto con una de tres estatinas: rosuvastatina, pravastatina o fluvastatina.
Las personas que tomaron Claritromicina y una de las estatinas tenían un riesgo ligeramente más alto de ser hospitalizadas o de fallecer por una lesión renal aguda o por tener unos niveles de potasio altos, hallaron los investigadores.
"Para evitar la toxicidad, se debería pensar en usar la azitromicina u otro antibiótico que no interactúe con las estatinas", concluye el equipo dirigido por el Dr. Amit Gargm, nefrólogo de la Universidad de Western en London, Ontario.
Marzo se mostró de acuerdo, y dijo que las tecnologías de monitorización computarizada podrían ayudar a los pacientes a evitar las combinaciones peligrosas de antibióticos y estatinas.
"Las recetas electrónicas pueden mejorar la seguridad del paciente al alertar a los médicos de estas interacciones adversas entre medicamentos que se acaban de describir en el día a día dentro de unas prácticas clínicas saturadas", dijo.
El Dr. David Friedman, jefe de los servicios de insuficiencia cardiaca en el Hospital Franklin de North Shore-LIJ en Valley Stream, Nueva York, afirmó que "con la proliferación cada vez mayor de clases de estatinas que contribuyen a la reducción del colesterol y reducen el riesgo de enfermedades cardiacas, todavía tenemos que ser conscientes de los posibles conflictos entre medicamentos que podrían hacer que uno o más de los medicamentos afectados fueran menos efectivos, o quizá incluso más peligrosos en cuanto a sus efectos secundarios".
"Este estudio enfatiza que se debería ser siempre prudente y cuidadoso, sobre todo cuando se dan a los pacientes varios medicamentos", señaló Friedman.
FUENTES: Kevin Marzo, M.D., chief, cardiology, Winthrop-University Hospital, Mineola, N.Y.; David Friedman, M.D., chief, heart failure services, North Shore-LIJ's Franklin Hospital, Valley Stream, N.Y.; Canadian Medical Association Journal