Un tratamiento rápido e intenso ante los primeros signos de hipertensión parece ser la clave para prevenir los ataques cardiacos, los accidentes cerebrovasculares (ACV) y la muerte precoz, según un estudio reciente.
Los pacientes con una presión arterial sistólica mayor de 150 mm Hg se enfrentaban a un aumento en los riesgos si los médicos no iniciaban un tratamiento farmacológico agresivo en menos de un mes y medio, informaron los investigadores en la edición del 5 de febrero de la revista BMJ.
El riesgo también aumentaba si los médicos no realizaban un seguimiento de la presión arterial en un plazo de tres meses para ver qué tan bien funcionaban los fármacos para un paciente, señaló el estudio.
Este estudio parece ser el primero en evaluar la forma en que un tratamiento rápido puede afectar al pronóstico a corto plazo de un paciente de hipertensión recién diagnosticado, comentó el autor principal, el Dr. Alexander Turchin. Turchin es director de investigación en informática de la división de endocrinología del Hospital Brigham and Women's, en Boston.
"No ha habido estudios que observen qué tan rápidamente debemos responder", dijo Turchin. "Nuestros hallazgos podrían orientar a los médicos cuando piensan en cómo deben tratar a sus pacientes en la clínica".
Se considera que las personas están en las primeras etapas de hipertensión (o presión arterial alta) si tienen una presión sistólica de entre 140 y 159 mm Hg. Pero hay mucha disensión entre las directrices y recomendaciones actuales sobre el tratamiento que esos pacientes deben recibir, anotaron los autores del estudio.
Para aclarar el tema, los autores del estudio examinaron los expedientes médicos de poco más de 88,000 pacientes británicos de hipertensión para precisar el nivel de presión arterial y el momento crítico en que el tratamiento se vinculaba con un riesgo más bajo de muerte relacionada con la hipertensión.
Primero, los investigadores encontraron que un nivel sistólico de 150 mm Hg parece ser el desencadenante de una respuesta seria de parte de los médicos del corazón. En los pacientes con una presión arterial sistólica de 130 a 150, el equipo de investigación no detectó un aumento en el riesgo, pero por encima del umbral de 150, el equipo observó un riesgo progresivamente más alto.
Ese umbral coincide con las recomendaciones publicadas por un panel de expertos cardiólogos en 2013 que concluyeron que los adultos a partir de los 60 años solo deben tomar antihipertensivos si su nivel de presión arterial supera los 150 mm Hg.
Pero eso fue solo el primer paso. "Muchos estudios han examinado cuál debe ser el umbral de la presión arterial", comentó Turchin. "Lo que las directrices estadounidenses no dicen ahora es qué tan rápidamente debemos responder, y no dicen nada porque no hay datos en esa área".
Los autores del estudio también descubrieron que retrasar la intensificación del tratamiento en más de 1.4 meses tras un aumento de la presión arterial superior a los 150 mm Hg aumentaba el riesgo de una persona de ataque cardiaco, ACV o muerte temprana. Los médicos pueden intensificar el tratamiento al aumentar la dosis de los fármacos o al añadir nuevos medicamentos.
Además, el equipo de investigación responsable del nuevo estudio halló que cuando los pacientes recibían una nueva evaluación de los niveles de presión arterial más de 2.7 meses después de que los médicos intensificaran el tratamiento, su riesgo de muerte temprana también aumentaba.
El Dr. Kim Williams es cardiólogo en el Centro Médico de la Universidad de Rush, en Chicago, y presidente electo del Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology). Dijo que "la idea es que realmente debe haber un contacto en las primeras cinco semanas para garantizar que la terapia funciona. Si no se hace, probablemente haya peores resultados".
Williams dijo que el nuevo estudio ofrece evidencias frescas en que los médicos pueden basar las decisiones sobre el tratamiento. "Sería bueno hacer que esos tres principios sean operativos", dijo, refiriéndose al umbral de 150 mm Hg, el periodo para intensificar el tratamiento y el marco temporal del seguimiento.
Pero Williams cuestionó si el umbral de 150 sería bueno para el tratamiento a largo plazo de la hipertensión.
Una presión arterial de 140 a 149 sigue siendo alta, y puede contribuir al endurecimiento de las arterias y a otros factores de riesgo cardiaco durante un periodo largo. "Si se deja a una persona en 149, sus vasos sanguíneos se endurecerán cada vez más", señaló Williams.
Anotó que aunque el estudio presentó una estrategia de tratamiento a 10 años, el seguimiento promedio tras la evaluación de la estrategia de tratamiento fue de apenas tres años en los pacientes del estudio.
"En realidad eso es más bien un corto plazo en las vidas de los pacientes hipertensos, cuyo tratamiento esperamos que abarque décadas", planteó Williams. "Sospecho que el umbral de la presión arterial es mejor para la atención a corto plazo".
FUENTES: Alexander Turchin, M.D., director of informatics research, division of endocrinology, Brigham and Women's Hospital, Boston; Kim Williams, M.D., professor, and cardiologist at Rush University Medical Center, Chicago, and president-elect, American College of Cardiology; Feb. 5, 2015, BMJ