Los niños extremadamente obesos (como los que tienen al menos 100 libras o 45 kilos de sobrepeso) tienen unos problemas más graves en términos de riesgos de enfermedad cardiaca de lo que los médicos pensaban, sugiere una investigación reciente.
En el estudio, más o menos la mitad de los niños sufrían de hipertensión, y casi un 15 por ciento eran diabéticos. El 75 por ciento tenían niveles altos de una proteína que se vincula con la enfermedad cardiaca.
"La obesidad grave en el grupo en edad adolescente se asocia con numerosos factores de riesgo cardiovascular, que antes se pensaba que solo afectaban a los adultos", señaló el autor del estudio, el Dr. Marc Michalsky, profesor asociado de cirugía clínica y pediatría del Colegio de Medicina de la Universidad Estatal de Ohio, en Columbus.
El estudio no examinó si los niños, que tenían una edad promedio de 17 años, se enfrentaban a un mayor riesgo de muerte prematura. Pero sí mostró que los factores de riesgo de la enfermedad cardiaca son más graves en los niños con más peso.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., el porcentaje de niños de 6 a 11 años que son obesos (un paso más allá del sobrepeso) aumentó del 7 por ciento en 1980 a más del 17 por ciento en 2012. El porcentaje de niños obesos de 12 a 19 años de edad pasó del 5 a más del 20 por ciento.
La investigación ha sugerido que los niños obesos sufren de diabetes, colesterol alto y problemas esqueléticos, apuntó Michalsky, pero no ha habido mucho análisis sobre los problemas a los que se enfrentan los niños extremadamente obesos. Ahí interviene el nuevo estudio.
Los investigadores observaron a 242 niños menores de 19 años que estaban esperando una cirugía para perder peso entre 2007 y 2011. El niño típico tenía un índice de masa corporal de 50, lo que equivale a 340 libras (155 kilos) en una persona que mida 5 pies y 9 pulgadas (1.75 metros).
Más o menos la mitad de los participantes del estudio tenían colesterol alto, y el 95 por ciento tenían al menos un factor de riesgo de enfermedad cardiaca. El cinco por ciento tenían cuatro factores de riesgo.
Los chicos, que conformaron alrededor de una cuarta parte de los participantes del estudio, eran más propensos a sufrir de hipertensión y colesterol alto.
Los hallazgos sugieren que un diagnóstico y un tratamiento tempranos de los factores de riesgo podrían hacer una diferencia, al evitar que las enfermedades empeoren, planteó Michalsky.
Aaron Kelly, profesor asociado de pediatría y medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota, respaldó el estudio y dijo que muestra que no hay un "efecto techo". Los riesgos de salud crecen junto con el peso en exceso, aseguró.
Kelly añadió que el estudio "resalta el hecho de que los adolecentes con obesidad grave necesitan tratamientos intensivos como la cirugía para perder peso con la finalidad de reducir sus probabilidades de contraer enfermedades cardiacas o diabetes tempranas, o ambas cosas".
El estudio aparece en la edición del 2 de marzo de la revista JAMA Pediatrics
Más elevados de lo que se pensaba
Los niños muy obesos podrían enfrentarse a unos riesgos cardiacos
Un estudio encontró que la mitad tenían hipertensión, la mitad tenían el colesterol alto y el 15 por ciento eran diabéticos.
Fuente: Medlineplus