Las muertes por sobredosis de heroína han aumentado marcadamente en los últimos años, cuadruplicándose desde 2000, informaron el miércoles las autoridades sanitarias de EE. UU.
Al mismo tiempo, las muertes por intoxicaciones relacionadas con el abuso de analgésicos se han nivelado, e incluso se han reducido ligeramente en los últimos años, según el informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Los adictos a los fármacos recetados están recurriendo a la heroína debido a los esfuerzos exitosos por controlar el abuso de los analgésicos narcóticos, apuntó Kelly Dunn, profesora asistente de la Unidad de Investigación Farmacológica Conductual de la Escuela de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins.
Ahora es más difícil obtener narcóticos recetados, gracias a un mejor rastreo y seguimiento de los fármacos, comentó Dunn. Además, los fabricantes han cambiado la formulación para que sea más difícil abusar de analgésicos como OxyContin.
"La heroína es más barata y fácilmente disponible, y observamos aumentos en lugares donde tradicionalmente no ha habido mucho uso de heroína", dijo Dunn. "Cuando las personas ya dependen de los fármacos recetados, es muy raro que los abandonen solas sin tratamiento. Si de repente es más difícil abusar de los fármacos, cambiarán a otra cosa que alivie la abstinencia".
El Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) de los CDC informa que entre 2000 y 2013, la tasa ajustada por la edad de muertes por sobredosis con heroína casi se cuadruplicó, al pasar de 0.7 muertes por cada 100,000 estadounidenses en 2000 a 2.7 muertes por cada 100,000 en 2013.
Una de las muertes de alto perfil más recientes fue la del actor Philip Seymour Hoffman, que murió en febrero de 2014 a los 46 años de edad de una sobredosis de heroína.
Steve Pasierb, presidente y director ejecutivo de Partnership for Drug-Free Kids, anotó que Hoffman había estado en recuperación durante un largo tiempo. "Entonces volvió a usar, y terminó muriendo de insuficiencia respiratoria. La heroína es un depresivo respiratorio, y desactivó su sistema respiratorio", dijo Pasierb.
Los investigadores de los CDC encontraron que la mayor parte del aumento en las muertes por heroína ocurrió hace poco, entre 2010 y 2013. En ese periodo, Estados Unidos experimentó un aumento del 37 por ciento anual en las muertes por heroína, encontró el estudio.
La Dra. Holly Hedegaard, epidemióloga de las lesiones del NCHS, dijo que "este aumento es sobre lo que escuchábamos historias, y ahora podemos documentarlo de verdad".
"Ha habido anécdotas sobre un aumento en las muertes por heroína, pero hasta que salieron los datos de 2013, para nosotros era difícil ver qué estaba sucediendo", comentó.
Mientras que las muertes por heroína han aumentado de forma marcada, las tasas de muerte relacionadas con los narcóticos recetados han bajado ligeramente, de 5.4 por cada 100,00 en 2010 a 5.1 por cada 100,000 en 2013, según los CDC.
La procedencia racial y étnica de las personas que mueren de sobredosis de heroína también ha cambiado.
Los negros de 45 a 64 años de edad eran el grupo con más probabilidades de morir de sobredosis de heroína en 2000. Hoy en día, los blancos de 18 a 44 tienen la tasa más alta de muerte por abuso de heroína, señalaron los CDC. El estudio también encontró que los hombres tenían casi cuatro veces más probabilidades que las mujeres de morir de una sobredosis de heroína.
En general, esas cifras muestran que a medida que los legisladores han avanzado en su lucha contra el abuso de los fármacos recetados en los últimos años, la heroína ha estado esperando su momento de protagonismo como un sustituto ya disponible, lamentó Pasierb.
"La heroína nunca se fue", dijo Pasierb. "Ahora es más barata, más pura y está más disponible que nunca".
Los usuarios de drogas pueden comenzar con la heroína fácilmente al esnifarla, pero pronto pasan a fumar la droga, y luego a inyectársela, señaló.
"Nadie piensa nunca que terminará usando una aguja", dijo Pasierb. "No hay una forma segura de ni siquiera probar la heroína. Es una de las drogas más arriesgadas, debido a sus propiedades adictivas".
La heroína también está pasando de sus ubicaciones en los barrios marginados a las áreas rurales de EE. UU., otra señal de que los que abusan de fármacos recetados están recurriendo a la heroína, apuntaron Dunn y Pasierb.
Los CDC informan que el mayor aumento en las muertes por heroína entre 2000 y 2013 ocurrió en el oeste medio, que experimentó un incremento de casi 11 veces en las sobredosis letales.
La tasa de sobredosis se cuadruplicó en el noroeste en ese periodo, a medida que el uso de heroína pasó de áreas urbanas como Baltimore y la ciudad de Nueva York a los estados rurales de Nueva Inglaterra, dijeron Dunn y Pasierb.
"Vermont ha sido arrasada por la heroína", lamentó Pasierb. "Toda la dinámica ha cambiado. No hay ningún lugar de EE. UU. donde la heroína no esté disponible".
El uso de heroína en las áreas rurales es difícil de combatir, porque esas áreas no cuentan con el tipo de centros de tratamiento que han surgido, por necesidad, en las áreas urbanas, señaló Dunn.
"Algunos pacientes rurales conducen varias horas al día para acudir a un centro de tratamiento a obtener una sola dosis de metadona", comentó.
Dado que el tratamiento no siempre está disponible, las autoridades deben aumentar los esfuerzos por distribuir el medicamento naloxona por todo el país, planteó Dunn. Si se administra a las víctimas de sobredosis, la naloxona puede revertir los efectos de la heroína y salvar vidas.
"La policía y los técnicos de emergencias médicas están comenzando a llevar naloxona como estándar, y hay un mayor reconocimiento de que este medicamento es necesario", aseguró.
FUENTES: Kelly Dunn, Ph.D., assistant professor, Behavioral Pharmacology Research Unit, Johns Hopkins University School of Medicine, Baltimore, Md.; Holly Hedegaard, M.D., M.S.P.H., injury epidemiologist, National Center for Health Statistics; Steve Pasierb, president and CEO, Partnership for Drug-Free Kids; Drug-poisoning Deaths Involving Heroin: United States, 2000-2013, National Center for Health Statistics