Robert Preidt
Comerse cada día una manzana McIntosh, Granny Smith o de otro tipo quizá no le evite ir al médico, pero un estudio reciente encuentra que los que comen manzanas son menos propensos a necesitar fármacos recetados.
El estudio, financiado por los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU., observó los datos de casi 8,400 personas que participaron en encuestas federales sobre la salud entre 2007 y 2010.
De esos participantes, 753 (el 9 por ciento) comían manzanas (al menos una manzana pequeña al día) y el resto no comían manzanas.
Los que comían manzanas tenían ligeramente menos probabilidades de tomar medicamentos recetados, informó el equipo dirigido por Matthew Davis, de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor.
Pero el consumo de manzanas no se relacionó con otros marcadores de salud, cosas como la cantidad de visitas anuales al médico que hizo una persona, la frecuencia con la que se pasaban noches en el hospital, o las visitas a un profesional de salud mental.
Y el estudio no se diseñó para hallar que el consumo de manzanas provocara ningún repunte en la salud. Davis y sus colaboradores hallaron que las personas que comieron al menos una manzana al día también tendían a tener niveles más altos de educación y eran menos propensas a fumar.
En general, los hallazgos "sugieren que la promoción del consumo de manzanas quizá tenga unos beneficios limitados en cuanto a la reducción de los gastos en la atención sanitaria nacional", concluyeron los autores del estudio.
Pero los expertos se mostraron de acuerdo en que comer manzanas podría ser al menos una señal de un estilo de vida más sano.
"Los datos sugieren que una manzana al día hace que se emitan menos recetas", dijo la farmacóloga Victoria Richards, profesora asociada de ciencias médicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Quinnipiac en Hamden, Connecticut.
Erin Keane, dietista de pacientes ambulatorios del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York, se mostró de acuerdo.
"Este estudio deja abierta la posibilidad de que los amantes de las manzanas tengan estilos de vida más sanos en general, lo que podría explicar la asociación entre los que comen manzanas y un menor número de medicamentos recetados", dijo.
Keane también indicó los beneficios nutricionales de la manzana.
"Las manzanas son una buena fuente de fibra soluble, vitamina C y ciertos flavonoides, al igual que muchas frutas y verduras", dijo. "Por estas razones, las manzanas contribuyen a reducir nuestro colesterol LDL [malo], a mejorar nuestro sistema inmunitario y a proporcionarnos unos componentes contra el cáncer", añadió.
"Deberíamos tomar ventajas de este dulce regalo y usarlo como postre o como parte de un refrigerio con algunos frutos secos o queso bajo en calorías para ponernos en el camino correcto hacia la salud", según Keane.
El estudio aparece en la edición en línea del 30 de marzo de la revista JAMA Internal Medicine.
FUENTES: Victoria Richards, Ph.D., aassociate professor of medical sciences, Frank H. Netter MD School of Medicine, Quinnipiac University, Hamden, Conn; Erin Keane, R.D., outpatient dietitian and certified diabetes educator, Lenox Hill Hospital, New York City; JAMA Internal Medicine