Nuevas recomendaciones

Control de presión arterial en pacientes con cardiopatía o ACV

La meta es una mayor flexibilidad para quienes tienen enfermedad del corazón.

Fuente: MedlinePlus

Tres de los principales grupos de expertos en el corazón han publicado lineamientos actualizados que fijan los objetivos de presión arterial para personas con enfermedades del corazón.

Específicamente, los lineamientos refuerzan el objetivo de una presión arterial menor a 140/90 mm Hg para las personas que corren riesgo de sufrir ataques cardiacos y ataques cerebrales. Los lineamientos también establecen una meta de 130/80 mm Hg para las personas con enfermedades del corazón que ya han tenido un ataque cardiaco, un ataque cerebral o un mini-ataque cerebral, o quienes hayan presentado estrechamiento en las arterias de la pierna o un aneurisma de la aorta abdominal.

Sin embargo, los nuevos lineamientos tienen como propósito ser más flexibles que los elaborados en 2007, según dijo el Dr. Clive Rosendorff, presidente del comité que escribió los lineamientos actualizados. Al final, la meta de presión arterial que un paciente individual intente alcanzar debe quedar a la discreción del médico y el paciente.

Por ejemplo, la meta más baja puede no ser adecuada para pacientes de mayor edad y más frágiles que pueden experimentar mareos si su presión arterial disminuye demasiado.

"Los lineamientos son solo eso, lineamientos; no son reglas inflexibles", dijo Rosendorff.

Los lineamientos actualizados, de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), el Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology) y la Sociedad Americana de Hipertensión (American Society of Hypertension), fueron publicados el 31 de marzo en la revista Hypertension.

"Entre los pacientes con enfermedades del corazón, la hipertensión no tratada representa un riesgo importante de ataque del corazón o ataque cerebral", dijo Rosendorff, quien es también profesor de medicina en la Escuela de Medicina Icahn en el Centro Médico Mount Sinai en la ciudad de Nueva York.

Rosendorff dijo que estos lineamientos son para pacientes con enfermedades del corazón. Los nuevos lineamientos para la presión arterial de gente que presenta hipertensión pero que no tiene enfermedades del corazón se están elaborando, pero dichos lineamientos no serán publicados por el momento, dijo.

La hipertensión se convirtió en un problema en ascenso en los Estados Unidos a lo largo de la pasada década, de acuerdo a un informe reciente de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades de los Estados Unidos (Centers for Disease Control and Prevention, CDC).

La tasa global de mortalidad a causa de la hipertensión se ha incrementado en un 23 por ciento desde 2000, a pesar de que la tasa de mortalidad debido a todas las demás causas ha caído en un 21 por ciento. Ese pico se observó en ambos sexos y fue más marcado en personas entre los 45 y 64 años de edad, así como en mayores de 85 años.

De acuerdo a Rosendorff, un cambio que se presenta en los lineamientos actualizados es una declaración concisa sobre qué medicamentos deben usarse para reducir la presión arterial en pacientes con enfermedades del corazón.

"Existen tres medicamentos cuya efectividad para mejorar los resultados ha sido comprobada", dijo. Estos incluyen a los betabloqueantes que disminuyen el ritmo cardiaco y reducen la fuerza de la contracción miocárdica y también incrementan el flujo de sangre al corazón, dijo Rosendorff.

Los lineamientos también recomiendan los bloqueadores de los receptores de la angiotensina II (ARB, por sus siglas en inglés) y los inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina (inhibidores ACE, por sus siglas en inglés), los cuales aumentan el tamaño de los vasos sanguíneos, reduciendo así la presión arterial, y diuréticos que disminuyen la presión arterial al reducir la cantidad de líquidos en el cuerpo.

El Dr. Gregg Fonarow, profesor de cardiología en la Universidad de California, Los Angeles, dijo que los hombres y las mujeres con hipertensión arterial y enfermedades del corazón pueden beneficiarse de estrategias de manejo más cohesivas que aborden ambas afecciones.

"Dado que un gran número de hombres y mujeres no ha alcanzado el control óptimo de su presión arterial y está teniendo eventos cardiovasculares importantes que pudieron haberse prevenido, es necesario hacer más para garantizar la implementación de estas recomendaciones en la práctica clínica rutinaria", observó Fonarow.

El Dr. Harlan Krumholz, profesor de cardiología en la Escuela de Medicina de Yale, considera los lineamientos actualizados como parte de un debate continuo entre expertos sobre cuáles deberían ser los objetivos para la presión arterial. "El problema principal es que no muchos ensayos se han concentrado en pacientes con hipertensión arterial en este rango y hay algo de incertidumbre sobre quién se beneficia más del tratamiento con medicamentos, si añadir píldoras adicionales es útil y en qué secuencia. Como siempre, el mejor camino para las personas con elevaciones menores de la presión arterial es tratarlas con cambios en su estilo de vida, incluyendo dieta y ejercicio", dijo.


FUENTES: Clive Rosendorff, M.D., Ph.D., chairman, writing committee, and professor of medicine, Icahn School of Medicine at Mount Sinai Medical Center, New York City; Gregg Fonarow, M.D., professor, cardiology, University of California, Los Angeles; Harlan Krumholz, M.D., professor, cardiology, Yale Medical School, New Haven, Conn.; March 31, 2015, Hypertension