Robert Preidt
Las mujeres que fuman y que han tenido un bebé prematuro tienen un riesgo significativamente más alto de enfermedad cardiaca, encuentra un estudio.
Los investigadores examinaron datos de más de 900,000 madres, y encontraron que las que fumaban y también habían tenido un parto prematuro tenían casi tres veces y media más probabilidades de contraer una enfermedad cardiaca que las no fumadoras que habían tenido bebés a término completo.
Ese riesgo es un 29 por ciento más alto que el riesgo asociado con fumar o el parto prematuro de forma independiente, según el estudio, que aparece en la edición del 9 de julio de la revista European Journal of Preventive Cardiology.
El riesgo de enfermedad cardiaca fue incluso más alto entre las madres que fumaban y habían tenido partos extremadamente prematuros o múltiples.
"El tratamiento de fertilidad está aumentando las tasas de nacimientos prematuros, y el tabaquismo sigue siendo alto entre las mujeres embarazadas, así que el conocimiento del impacto de estas afecciones sobre [la enfermedad cardiaca] es importante para los esfuerzos de prevención. Nuestra investigación muestra por primera vez que fumar y el parto prematuro interactúan para crear un mayor riesgo [de enfermedad cardiaca] que cualquiera de estos factores de forma independiente", señaló en un comunicado de prensa de la revista la autora líder, la Dra. Anh Ngo, investigadora de la Universidad de Sídney en el Hospital Real de North Shore, en Australia.
Ngo dijo que una explicación podría ser el estrés de atender a un bebé prematuro. Eso podría producir conductas malsanas como fumar, lo que aumenta las probabilidades de partos prematuros en el futuro. Ngo anotó que el estrés en sí provoca trastornos metabólicos, endurecimiento de las arterias y, en última instancia, enfermedad cardiaca.
Ngo dio que las mujeres que fuman que buscan tratamiento de fertilidad deben ser asesoradas sobre su riesgo de parto prematuro y enfermedad cardiaca más adelante en la vida de forma que puedan tomar una decisión informada.
Las mujeres que dejan de fumar cuando planifican quedar embarazadas reciben una protección doble, añadió Ngo.
"Evitarán el aumento en el riesgo de tener un parto prematuro, y evitarán el riesgo elevado de contraer una enfermedad cardiovascular a medida que envejecen. Las madres que fuman que ya han tenido un parto prematuro deben dejar de fumar si no lo han hecho, y acudir a pruebas de detección periódicas [para las enfermedades cardiacas]".
FUENTE: European Journal of Preventive Cardiology
Riesgo cardiovascular en la mujer
Fumar y los partos prematuros aumentan el riesgo de enfermedad cardiaca
El riesgo se multiplica por más de tres entre las fumadoras que dieron a luz a bebés prematuros.
Fuente: Medlineplus