Perder peso se considera una importante meta de salud para las personas obesas, pero la realidad es que pocas alcanzan un peso normal o evitan recuperar el peso perdido, muestra un estudio reciente.
En cualquier año dado, los hombres obesos tenían una probabilidad en 210 de llegar a un peso normal, según el estudio, que siguió a 176,000 adultos británicos obesos.
A las mujeres les fue un poco mejor: tenían 1 probabilidad en 124, encontró el estudio.
Una mejor noticia es que las personas eran mucho más propensas a perder el 5 por ciento de su peso corporal, lo que se considera suficiente para aportar beneficios de salud, como reducir la presión arterial y el azúcar en sangre.
Lamentablemente, más de tres cuartas partes recuperaron el peso en cinco años, informaron los investigadores en la edición en línea del 16 de julio de la revista American Journal of Public Health.
Los autores del estudio reconocieron que todo esto plantea un panorama desalentador. Y los hallazgos subrayan la importancia de prevenir la obesidad en primer lugar, dijo la investigadora líder, Alison Fildes, psicóloga investigadora del Colegio Universitario de Londres.
Pero el estudio no sugiere que los esfuerzos por perder peso sean inútiles, enfatizó la Dra. Caroline Apovian, vocera de la Sociedad de la Obesidad (Obesity Society), que no participó en la investigación.
"Ya sabemos que es casi imposible que una persona obesa alcance un peso corporal normal", dijo Apovian, directora del Centro de Gestión de la Nutrición y el Peso del Centro Médico de Boston.
Dijo que las "crudas" cifras de este estudio ofrecen una idea más clara de lo difícil que es en realidad.
Pero, añadió, el estudio se basó en expedientes médicos, y no hay información sobre cómo estas personas intentaban perder peso. Quizá hayan probado un programa formal para perder peso, o una dieta de moda.
"Esto no tiene relevancia sobre qué tan efectivos son los programas para perder peso", dijo Apovian.
Fildes se mostró de acuerdo. Por otro lado, dijo, los resultados sí reflejan la experiencia real de los obesos que intentan perder peso.
"Lo que nuestros hallazgos sugieren es que las estrategias actuales usadas para afrontar a la obesidad no ayudan a la mayoría de pacientes obesos a perder peso y a no recuperar el peso perdido", señaló Fildes. "Esto podría deberse a que las personas no pueden acceder a las intervenciones para perder peso, a que las intervenciones que se ofrecen no son efectivas, o a ambas cosas".
Para el estudio, Fildes y su equipo usaron expedientes médicos electrónicos para seguir los cambios en el peso de más de 176,000 adultos obesos entre 2004 y 2014. Los investigadores excluyeron a las personas que se sometieron a cirugía para perder peso, que es una opción para la gente gravemente obesa.
En general, los hombres y mujeres obesos tenían una probabilidad anual baja de lograr un peso normal, sobre todo si su obesidad era severa. Las probabilidades eran de apenas 1 de 1,290 para los hombres mórbidamente obesos.
Las personas tenían muchas más probabilidades de perder el 5 por ciento de su peso corporal. Las probabilidades anuales eran de 1 de 12 para los hombres, y de 1 de 10 para las mujeres.
Pero, en general, el éxito era poco duradero: el 78 por ciento recuperaron ese peso en un plazo de cinco años.
Apovian dijo que debido a que la pérdida dramática de peso es tan difícil, los especialistas en obesidad por lo general aconsejan a los pacientes fijarse una meta de perder del 5 al 10 por ciento de su peso inicial.
Pero como muestran los hallazgos actuales, incluso eso puede ser difícil de sostener, añadió.
Según Apovian, parte del problema es que pocos estadounidenses obesos que son elegibles para los medicamentos o la cirugía para perder peso en realidad reciben esas terapias.
Los autores dijeron que, en Reino Unido, las personas que intentan afrontar la obesidad por lo general reciben una remisión de su médico a un programa de gestión del peso, que típicamente se enfoca en reducir las calorías y en el ejercicio.
Los nuevos hallazgos sugieren que eso es insuficiente, según Fildes y su equipo.
Para las personas que ya tienen un sobrepeso sustancial, evitar aumentar más peso es vital, dijo Fildes.
"Recomendaríamos que los programas de tratamiento de la obesidad prioricen evitar un aumento de peso posterior y mantener la pérdida de peso cuando se logre", planteó.
Pero dada la batalla a la que se enfrentan la mayoría de personas obesas, dijo Fildes, los esfuerzos de salud pública para prevenir la obesidad serán aún más importantes.
FUENTES: Alison Fildes, Ph.D., research psychologist, University College London; Caroline Apovian, M.D., director, Nutrition and Weight Management Center, Boston Medical Center; July 16, 2015, American Journal of Public Health