Prueba existosa en perros (lanosterol)

Primer tratamiento no quirúrgico para las cataratas

Unas gotas para los ojos podrían ofrecer un nuevo método para la investigación.

Fuente: Medlineplus

Quizá algún día se pueda tratar los ojos nublados por las cataratas con unas gotas en lugar de cirugía, sugiere un nuevo estudio con animales.

Hoy en día, la cirugía es el único medio de tratar las cataratas, la principal causa de ceguera en el mundo. Los médicos extraen los cristalinos nublados y los reemplazan con lentes artificiales.

Pero los investigadores han descubierto que un compuesto orgánico llamado lanosterol puede mejorar la vista al disolver las proteínas aglomeradas que forman las cataratas, dijo el autor líder del estudio, el Dr. Kang Zhang, jefe de genética oftálmica del Instituto del Ojo Shiley de la Universidad de California, en San Diego.

Unas gotas para los ojos que contenían lanosterol aclararon por completo la vista de tres perros que tenían cataratas que ocurrieron de forma natural, tras seis semanas de tratamiento. Las gotas mejoraron la visión de otros cuatro perros que sufrían de cataratas, según los hallazgos publicados en la edición del 22 de julio de la revista Nature.

"Los resultados que tenemos apuntan a un nuevo tratamiento no quirúrgico de las cataratas, que se puede usar en personas que sufran de cataratas moderadas o que no tengan acceso a la cirugía", planteó Zhang.

Esos hallazgos "apuntan a una nueva dirección en la investigación sobre las cataratas" en un momento en que hay una presión inmensa por encontrar una mejor forma de tratarlas, dijo el Dr. J. Fielding Hejtmancik, investigador principal del Instituto Nacional del Ojo (NEI) de EE. UU.

Se prevé que el envejecimiento de la generación de la postguerra fomente un inmenso aumento en las cataratas, dado que la mayoría de casos ocurren como parte del proceso de envejecimiento, apuntó Hejtmancik.

Ya está ocurriendo. Entre 2000 y 2010, los casos de cataratas aumentaron en un 20 por ciento en EE. UU., de 20.5 millones a 24.4 millones, según el NEI. Se prevé que esa cifra se duplique, a un estimado de 50 millones, en 2050.

La cirugía para las cataratas es un procedimiento seguro y rutinario, pero la demanda aumentará de forma dramática. "Es probable que la demanda de cirugía se duplique en los próximos 10 años", dijo Hejtmancik.

Las gotas de lanosterol podrían proveer una alternativa más barata y más fácil para el tratamiento de las cataratas en muchas personas, y quizá para prevenir las cataratas en una persona en riesgo, dijeron Zhang y Hejtmancik.

"Lo bueno de las cataratas es que se pueden detectar mucho antes de que se conviertan en un problema para la persona que las tiene", aseguró Hejtmancik. "Cuando se realiza un examen ocular, se observa cierta nubosidad, y se sabe que es el inicio de unas cataratas. Eso ofrece una forma de detectarlas en los individuos, por ejemplo cuando tienen 50 años".

Las cataratas ocurren cuando las proteínas cristalizadas normalmente claras que forman el cristalino comienzan a aglomerarse, empañando o nublando la vista. El daño por el envejecimiento y la exposición a la luz ultravioleta por lo general fomentan esta aglomeración, explicó Hejtmancik.

"Las proteínas del cristalino no se renuevan. Las proteínas que se tienen en el centro del cristalino estaban ahí antes del nacimiento, y el tiempo daña las cosas", advirtió Hejtmancik.

El cuerpo humano por lo general usa el lanosterol para sintetizar el colesterol y las hormonas esteroides, pero los investigadores encontraron que también hay concentraciones altas de lanosterol en el cristalino, dijo Zhang.

Unas pruebas de laboratorio mostraron que el lanosterol podría prevenir que las proteínas que provocan las cataratas se aglomeren en una placa de Petri. El lanosterol también limpió las cataratas en los cristalinos diseccionados de 13 conejos de laboratorio.

Como prueba final, Zhang y su equipo evaluaron las gotas en siete perros con cataratas. Todos respondieron al tratamiento, con una resolución parcial o total de sus cataratas.

"Para mí, es una cadena bastante convincente de evidencias", aseguró Hejtmancik, autor de un editorial publicado junto al estudio de Zhang. "Pasó de la probeta de laboratorio a células cultivadas y a un animal vivo".

Zhang dijo que espera comenzar pruebas del lanosterol en humanos en un plazo de dos años. Pero los resultados de los estudios con animales no siempre son replicados en los seres humanos.

Hejtmancik también advirtió que otros investigadores se muestran más escépticos y desean ver un análisis más detallado del proceso de Zhang.

"Lo considero como una puerta que se abre y dirige la investigación sobre los ojos y las cataratas en una nueva dirección", planteó. "No creo que vayamos a curar las cataratas este diciembre".


FUENTES: Kang Zhang, M.D., Ph.D., chief, ophthalmic genetics, Shiley Eye Institute, University of California, San Diego; J. Fielding Hejtmancik, M.D., Ph.D., senior investigator, U.S. National Eye Institute; July 22, 2015, Nature