Robert Preidt
Hacer hincapié en lo que podría pasar si los niños no se vacunan puede cambiar la opinión de algunas personas que se oponen a las vacunas, según sugiere un nuevo estudio.
Muchas personas con un punto de vista contrario a las vacunas se centran en los riesgos percibidos de las vacunas, indicaron los investigadores.
"Quizá tengamos que dirigir la atención de la gente al otro aspecto de la decisión. Usted quizá se centre en el riesgo de recibir la vacuna. Pero también existe el riesgo de no recibir la vacuna. Usted o su hijo podrían contraer el sarampión", advirtió Zachary Horne, estudiante de posgrado en la Universidad de Illinois, en un comunicado de prensa de la universidad.
Horne y sus colaboradores preguntaron a 315 personas qué opinión tenían sobre las vacunas y sobre su intención de vacunar a sus hijos. Luego fueron divididos al azar en 3 grupos.
Un grupo recibió un material que se oponía al punto de vista antivacunas, y otro grupo recibió un material de lectura y fotografías sobre los riesgos asociados con el sarampión, las paperas y la rubeola en los niños. El tercer grupo leyó sobre algo que no guardaba relación con las vacunas.
Los tres grupos rellenaron entonces otra encuesta sobre las vacunas.
"Hallamos que dirigir la atención de las personas a los riesgos que supone el hecho de no recibir las vacunas, como, por ejemplo, contraer el sarampión, las paperas y la rubeola y las complicaciones asociadas con estas enfermedades, cambió la actitud de las personas de forma positiva hacia las vacunas, y eso fue así incluso en el caso de los participantes más escépticos del estudio. En realidad, los efectos más acusados se produjeron en las personas que eran más escépticas", dijo Horne.
Teniendo en cuenta que los escépticos son las personas que tienen el mayor margen de cambio, Horne dijo que el hallazgo no fue completamente sorprendente. "Pero también es muy importante, porque se trata precisamente de las personas que se quiere convencer. Es el tipo de resultado que estábamos buscando", señaló.
El estudio fue publicado el 3 de agosto en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Una razón por la que el hecho de centrarse en los peligros que corren los niños no vacunados tiene éxito es que aborda la preocupación principal de los padres: el bienestar de sus hijos, dijeron los investigadores.
"Las personas que temen a las vacunas en última instancia se preocupan por la seguridad de sus hijos, de modo que nuestros argumentos se centran en la seguridad de sus hijos. Por tanto, no hay solamente un cálculo que hacer a la hora de tomar la decisión de recibir las vacunas, sino que ahora hay dos", comentó Horne.
FUENTE: University of Illinois
Mejor centrarse en las consecuencias
Para cambiar las creencias contra las vacunas
Cuando los padres se enteran de los daños que producen el sarampión, las paperas y la rubeola, muchos cambian de opinión
Fuente: Medlineplus