Patrón bacteriano

¿Están los gérmenes vaginales relacionados con el nacimiento prematuro?

El hallazgo del estudio no prueba una relación causal

Fuente: Medlineplus

Los investigadores han averiguado la forma en que los millones de gérmenes del cuerpo afectan a la salud. Ahora, un nuevo estudio vincula el nacimiento prematuro con un tipo específico de mezcla bacteriana en la vagina.

"Nuestro descubrimiento es importante porque podría permitirnos determinar qué mujeres están en un riesgo elevado de parto prematuro al medir los tipos de bacterias en sus vaginas a principios del embarazo, cuando queda tiempo para intervenir e intentar reducir el riesgo", dijo el coautor del estudio, el Dr. David Relman, profesor de medicina de la Universidad de Stanford, en California.

Pero eso no sucederá pronto. Es demasiado pronto para saber si los gérmenes y los nacimientos prematuros en realidad están conectados. Y sí lo están, los investigadores no están seguros de qué los vincula.

"El parto prematuro es un problema inmensamente importante en EE. UU. y en los demás lugares del mundo, debido al aumento en las probabilidades de muerte o discapacidad", apuntó Relman.

Cada año, en Estados Unidos nacen unos 450,000 bebés prematuros (más de tres semanas demasiado pronto), según las notas de respaldo de los investigadores.

Ahora se sabe que el cuerpo humano está lleno de gérmenes útiles. Esos microbios superan en cantidad a las células al menos diez veces, y proveen una variedad de beneficios, incluyendo protección de gérmenes que pueden enfermar a las personas, dijo el autor líder del estudio, el Dr. Daniel DiGiulio, asociado de investigación y profesor clínico de medicina de la Universidad de Stanford.

En el nuevo estudio, los investigadores examinaron gérmenes de los intestinos, las bocas y las vaginas de 49 mujeres. Se tomaron muestras cada semana durante el embarazo, y cada mes durante hasta un año tras el parto. De las mujeres, 15 dieron a luz de forma prematura.

Las que dieron a luz de forma prematura eran más propensas a tener una mayor diversidad bacteriana en la vagina, encontró el estudio. Las mujeres fueron particularmente propensas a dar a luz de forma prematura si habían tenido ese patrón de bacterias durante varias semanas.

En algunos casos, la comunidad diversa de gérmenes existía relativamente pronto durante el embarazo, señaló DiGiulio. "Esto es importante porque en más de la mitad de las mujeres que tienen un parto prematuro espontáneo nunca podemos predecir si el bebé nacerá de forma prematura ni determinar de forma retrospectiva el motivo de que fuera así", comentó.

Una teoría es que los gérmenes activan al sistema inmunitario del cuerpo, que libera proteínas relacionadas con la inflamación y provoca el parto, dijo DiGiulio. "También se cree que muchas de esas proteínas, como un grupo de moléculas relacionadas llamadas 'citoquinas', tienen un rol en la iniciación de un parto sano a término", planteó.

El Dr. Josef Neu, profesor de neonatología del Colegio de Medicina de la Universidad de Florida, en Gainesville, advirtió que los hallazgos del estudio son limitados. Dijo que aunque los hallazgos son interesantes, no prueban que ciertos patrones bacterianos se relacionen con el parto prematuro.

"Los datos son preliminares, el número de sujetos estudiados es bajo, y la falta de un mecanismo claro mediante el cual los microbios vaginales alterados podrían causar un parto prematuro requerirá de una investigación adicional considerable", señaló Neu.

Quizá algún día el análisis de las bacterias vaginales sea rutinario, pero no hay suficiente evidencia para respaldarlo ahora, dijo.

Con el tiempo, un tratamiento antibiótico podría ajustar la conformación de las bacterias de la vagina, planteó. "Es del todo posible, incluso probable, que en el futuro se desarrolle alguna forma de terapia microbiana que reduzca el riesgo de parto prematuro", dijo Neu.

La Dra. Molly Stout, profesora asistente de medicina materna y fetal de la Universidad de Washington, en St. Louis, se mostró de acuerdo en que los hallazgos del estudio tienen el potencial de cambiar la práctica. "Con algo de suerte, toda esta comprensión y conocimiento nos conducirán a diseñar unas mejores pruebas y tratamientos para el nacimiento prematuro", comentó.

El estudio aparece en la edición del 17 de agosto de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.


FUENTES: Daniel DiGiulio, M.D., research associate and clinical instructor, medicine, Stanford University School of Medicine, Palo Alto, Calif.; David Relman, M.D., professor, departments of medicine and microbiology & immunology, and senior fellow, Freeman Spogli Institute for International Studies, Stanford University, and chief, infectious diseases, Veterans Affairs Palo Alto Health Care System; Molly Stout, M.D., MSCI, assistant professor, Maternal Fetal Medicine, Washington University in St. Louis; Josef Neu, M.D., professor, neonatology, University of Florida College of Medicine, Gainesville; Aug. 17, 2015, Proceedings of the National Academy of Sciences