Las personas con diabetes tipo 1 que usan bombas de insulina parecen tener un riesgo mucho más bajo de morir de una enfermedad cardiaca o de un accidente cerebrovascular (ACV) de forma prematura que las que dependen de múltiples inyecciones diarias de insulina, sugiere una investigación reciente.
"Tal y como se realizaba en Suecia en el momento del estudio, el tratamiento con bomba de insulina redujo la mortalidad cardiovascular casi a la mitad", dijo la autora del estudio, la Dra. Isabelle Steineck, del Hospital de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca.
Los investigadores encontraron un riesgo de morir prematuramente de una enfermedad cardiaca un 45 por ciento más bajo entre los usuarios de bombas de insulina. Y el riesgo de morir de forma prematura por enfermedad cardiaca o ACV fue un 42 por ciento más bajo entre los que usaban bombas de insulina, mientras que la mortalidad por todas las causas fue un 27 por ciento más baja durante el periodo de siete años del estudio.
Debido a que este estudio fue solo observacional, los autores no pueden decir con certeza que las bombas de insulina redujeran el riesgo de muerte durante el estudio, aunque sí encontraron una asociación significativa entre esos factores.
Los hallazgos aparecen en una edición reciente de la revista BMJ. Los fabricantes de bombas de insulina no proveyeron fondos para el estudio, añadió Steineck.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad en la que el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error a las células que producen insulina en el páncreas. La insulina es una hormona que ayuda al cuerpo a convertir el azúcar de los alimentos en combustible. Las personas con diabetes tipo 1 deben reemplazar la insulina perdida para sobrevivir.
Hay dos formas básicas de hacerlo. Una es con inyecciones múltiples de insulina cada día. La segunda opción es una bomba de insulina. Una bomba de insulina suministra insulina a través de un minúsculo tubo que se inserta debajo de la piel. La persona con diabetes programa la bomba para decirle cuánta insulina suministrar, y en qué momentos. Las bombas de insulina no son completamente automáticas, ya que siguen requiriendo muchas entradas de información de parte de la persona que usa la bomba, explicaron los autores del estudio.
La diabetes tipo 1 aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas y accidente cerebrovascular. El riesgo de morir de una enfermedad cardiaca es el doble de alto en alguien con diabetes tipo 1, en comparación con alguien de la población general, señalaron los autores del estudio.
La investigación incluyó a más de 18,000 personas con diabetes tipo 1 del Registro Nacional de la Diabetes de Suecia. Casi 2,500 de ellas utilizaban una bomba de insulina para gestionar su diabetes, según el estudio.
La edad promedio de los usuarios de las bombas era de 38 años, y de los que se inyectaban, 41. Durante un seguimiento promedio de casi siete años, casi 1,200 personas murieron, encontró el estudio.
Steineck anotó que las bombas de insulina y sus suministros están completamente cubiertos por el seguro en Suecia, aunque las opciones de bombas son limitadas.
¿Cómo podrían las bombas de insulina reducir el riesgo de muerte prematura? Es posible que reduzcan la cantidad de episodios graves de niveles bajos de azúcar en sangre (hipoglucemia), sugirieron los autores del estudio. La hipoglucemia se ha vinculado con el riesgo de enfermedad cardiaca, dijeron.
También es posible que la educación adicional que se recibe al cambiar de las inyecciones a una bomba de insulina pueda ayudar a los pacientes a gestionar mejor sus niveles de azúcar en sangre, anotó Steineck.
"Evaluamos a los pacientes que usaban terapia con bomba de insulina, y no sabemos si el efecto observado se puede atribuir a la infusión continua de insulina o si parte de, si no todo, ese efecto es atribuible a una intensificación en la monitorización de la glucosa, una mayor motivación por controlar el azúcar en sangre, o un mejor conocimiento sobre el hecho de tener diabetes tipo 1", explicó.
Un experto dijo que los hallazgos eran interesantes, pero no concluyentes.
"La infusión continua de insulina, también conocida como terapia con bomba, es un abordaje más fisiológico que muchos análisis han mostrado que es beneficioso", dijo Vincent Crabtree, director de investigación sobre desarrollo de negocios de la JDRF (antes conocida como la Juvenile Diabetes Research Association [Asociación de Investigación sobre la Diabetes Juvenil]). "Este trabajo es interesante, pero se necesitará más investigación para llegar a conclusiones definitivas".
Crabtree dijo que menos de la mitad de los estadounidenses con diabetes tipo 1 usan una bomba de insulina.
Steineck espera que este nuevo estudio ayude a aumentar esas cifras. "Nuestro estudio es uno de muchos que ofrecen evidencias para una mayor cobertura de seguro para las bombas de insulina", añadió.
FUENTES: Isabelle Steineck, M.D., Aarhus University, Aarhus, Denmark; Vincent Crabtree, director, research business development, JDRF; June 22, 2015, BMJ