Alan Mozes
Las personas que se sientan a ver televisión durante horas de seguido podrían aumentar su riesgo de un bloqueo repentino y letal de una arteria pulmonar, revela una investigación reciente.
La afección, llamada embolismo pulmonar, es descrita por el autor del estudio, Toru Shirakawa, como "una enfermedad vascular relacionada con los pulmones que es grave, a veces letal, caracterizada por el inicio repentino de síntomas como dolor de pecho o dificultades para respirar".
"[Y] la enfermedad es provocada por una obstrucción de las arterias pulmonares con coágulos sanguíneos, que en general se forman en los vasos sanguíneos de las piernas", explicó en un comunicado de prensa de la Sociedad Europea de Cardiología (European Society of Cardiology). Shirakawa es investigador en salud pública del departamento de medicina social de la Universidad de Osaka, en Japón.
Hace mucho que los investigadores han notado que el riesgo de coágulos parece ser más alto entre los pacientes de cáncer y entre las que toman anticonceptivos orales. Pero el aumento en el riesgo parece asociarse con la mayor frecuencia con las personas que tienen que estar recostadas o sentadas durante periodos largos, como las que están en vuelos hacinados de larga duración. De ese riesgo en particular ha surgido un apodo para la afección: "el síndrome de la clase turista".
Pero ahora, un estudio de 18 años de duración con más de 86,000 sujetos sugiere que las personas que ven televisión durante cinco horas o más al día podrían también enfrentarse a una elevación significativa del riesgo.
Los investigadores observaron que el uso habitual y prolongado de la televisión duplica el riesgo de un embolismo pulmonar letal, en comparación con alguien que ve menos de dos horas de televisión al día.
Shirakawa presentó los hallazgos en lunes en Londres en la reunión anual de la Sociedad Europea de Cardiología. La investigación presentada en reuniones médicas se considera preliminar porque no se ha sometido al proceso de revisión profesional.
Los participantes del estudio tenían entre 40 y 79 años de edad. Entre 1988 y 1990, completaron cuestionarios sobre sus hábitos televisivos, y luego se rastrearon todas las muertes hasta 2009.
Tras tomar en cuenta la edad, el sexo, la presión arterial, el estatus de diabetes, los antecedentes de tabaquismo y consumo de alcohol, la estatura y el peso, y las rutinas de ejercicio, los investigadores observaron que ver televisión durante mucho tiempo se vinculaba con un mayor riesgo de embolismo.
Cuando el equipo del estudio se enfocó exclusivamente en los menores de 60 años, el riesgo aumentó de forma exponencial: cinco horas de televisión al día se vinculaban con un riesgo seis veces más alto, en comparación con los que veían 2.5 horas al día. Los menores de 60 años que veían entre 2.5 y cinco horas al día experimentaban un riesgo triple.
Aunque los investigadores encontraron un vínculo entre ver televisión y el riesgo de embolismo, el estudio no probó una relación causal.
"La inmovilidad de las piernas mientras se ve televisión podría explicar parcialmente el hallazgo", planteó Shirakawa. "Para prevenir los embolismos pulmonares, recomendamos la misma conducta preventiva usada contra el síndrome de la clase turista. Tomarse un descanso, ponerse de pie y caminar mientras ve la tele. Tomar agua para prevenir la deshidratación también es importante".
FUENTE: European Society of Cardiology
Duplica el riesgo de un embolismo pulmonar
Ver TV durante largos períodos incrementa el riesgo de TEP
Ver televisión durante demasiado tiempo se vincula con unas mayores probabilidades de un coágulo pulmonar. Para reducir el riesgo, haga un descanso, póngase de pie y camine un poco cuando vea la tele.
Fuente: Medlineplus