Aunque los tubos de escape y las emisiones de las plantas eléctricas son importantes causas de las muertes por contaminación atmosférica en Estados Unidos, no sucede lo mismo en todo el mundo, informa un estudio reciente.
En lugar de ello, el humo que generan las estufas que queman madera, y el amoníaco que sale de los fertilizantes y del estiércol, son las dos fuentes más grandes de contaminación atmosférica letal del mundo, según los resultados de un modelo de computadora sobre el efecto de la contaminación en la salud humana.
"El uso residencial de energía es una forma ineficiente de quema de combustibles que provoca mucho humo, y es la principal fuente de mortalidad prematura relacionada con la contaminación atmosférica en Asia", la región más afectada por la contaminación del aire exterior, señaló el autor líder, Jos Lelieveld, profesor de física atmosférica del Instituto de Química Max Planck en Maguncia, Alemania.
Las muertes por la contaminación del aire exterior se habrán duplicado en todo el mundo en el año 2050 a menos que los países mejoren sus políticas de aire limpio, concluyeron Lelieveld y sus colaboradores.
Casi 3.3 millones de personas de todo el mundo murieron en 2010 de enfermedades relacionadas con la contaminación del aire exterior, según los hallazgos, que aparecen en la edición del 16 de septiembre de la revista Nature.
Esa cifra habrá aumentado a 6.6 millones en 2050, debido sobre todo a aumentos muy grandes en las muertes relacionadas con la contaminación atmosférica en el sur y el este de Asia, señaló Lelieveld.
En el estudio, los investigadores combinaron un modelo global de la química de la atmósfera con datos poblacionales, estadísticas de salud e imágenes de satélite para estimar el daño que distintas fuentes de contaminación atmosférica hacen a la salud humana.
Los investigadores encontraron que China sufre la mayoría de las muertes relacionadas con la contaminación del aire, con un estimado de 1.35 millones en 2010. A la cabeza de la lista también están India (645,000), Paquistán (111,000), Bangladesh (92,000) y Nigeria (89,000).
Estados Unidos ocupó el séptimo lugar en la clasificación de países, con un estimado de 55,000 muertes relacionadas con la contaminación atmosférica.
El aire sucio mata al afectar al corazón y a la sangre. "Los accidentes cerebrovasculares y los ataques cardiacos conforman casi el 75 por ciento de la mortalidad relacionada con la contaminación del aire", comentó Lelieveld. Las demás muertes se deben sobre todo a las enfermedades respiratorias o al cáncer de pulmón, dijo.
Las investigaciones más recientes tienden a implicar incluso más al aire sucio en los problemas de salud, señaló el Dr. Norman Edelman, asesor principal de asuntos científicos de la Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association).
"Hasta hace unos años no sabíamos que la contaminación particulada era un factor de riesgo del cáncer de pulmón, pero ahora lo sabemos", explicó. Unas minúsculas partículas que contienen hollín, metales y sustancias en las emisiones de los coches se pueden inhalar hasta la profundidad de los pulmones.
Pero aunque el tráfico explica alrededor del 20 por ciento de las muertes relacionadas con la contaminación atmosférica en Estados Unidos, apenas contribuye al 5 por ciento de esas muertes en todo el mundo, mostraron los hallazgos.
Las estufas usadas para cocinar y para calentar las viviendas (lo que los autores denominan "uso residencial y comercial de la energía") son el mayor contribuyente a las muertes por contaminación del aire en el mundo, encontraron los investigadores.
De los 3.3 millones de muertes vinculadas con la contaminación atmosférica, alrededor de un millón son causadas por el humo de esas estufas, reportaron los autores del informe.
Las personas queman todo tipo de cosas en esas estufas (madera, carbón, turba comprimida e incluso estiércol animal), y el humo que sale puede provocar graves daños al cuerpo humano, tanto bajo techo como al aire libre, advirtió Michael Jerrett, presidente de ciencias de la salud ambiental de la Facultad de Salud Pública Fielding de la Universidad de California, en Los Ángeles.
El humo de las estufas que queman madera provoca la mitad de las muertes relacionadas con la contaminación atmosférica en India. También es la principal causa de esas muertes en China, Bangladesh, Indonesia y Vietnam, según el estudio.
Pero los esfuerzos por reemplazar las estufas que usan combustible sucio en India y China con estufas más limpias y eficientes se han topado con resistencias. "La tradición es usar métodos particulares que se han aprendido de los padres y de los abuelos", dijo Lelieveld.
La agricultura es el segundo mayor contribuyente a la contaminación atmosférica letal, y parece tener un impacto grave sobre la calidad del aire en la parte este de Estados Unidos, hallaron los investigadores. El amoníaco que sale de los fertilizantes y del estiércol se combina con el humo de las plantas eléctricas y los gases del tubo de escape de los vehículos para formar nubes de contaminación de minúsculas partículas aéreas, dijo Lelieveld.
"En la parte este de Estados Unidos, simplemente hay más gente concentrada en un área más pequeña, así que hay más personas expuestas a la contaminación del aire", añadió.
La agricultura actúa como el principal contribuyente a las muertes relacionadas con la contaminación atmosférica en varios países desarrollados, como Rusia, Ucrania, Alemania y Japón.
"Ese hallazgo me sorprendió", dijo Jerrett. "No creo que muchas personas sean conscientes de que es una fuente de materia particulada".
FUENTES: Jos Lelieveld, Ph.D., professor, atmospheric physics, Max Planck Institute for Chemistry, Mainz, Germany; Norman Edelman, M.D., senior consultant, scientific affairs, American Lung Association; Michael Jerrett, Ph.D., chair, environmental health sciences, Fielding School of Public Health, University of California, Los Angeles; Sept. 16, 2015, Nature