Un nuevo informe solicitado por el gobierno estadounidense mantiene que a la mayoría de los estadounidenses se les hará como mínimo un diagnóstico erróneo a lo largo de su vida, lo que a veces tiene unas consecuencias graves para su salud física y mental.
El informe, publicado el martes por un panel independiente del Instituto de Medicina (IOM), insta a que se realicen cambios en un sistema de atención sanitaria que cada vez es más complejo y que podría estar aumentando el problema.
"Este último informe es una llamada de atención seria de que todavía nos queda mucho trabajo por hacer", dijo en un comunicado de prensa del IOM Victor Dzau, presidente de la Academia Nacional de Medicina (National Academy of Medicine), que supervisa al IOM.
"Los errores en el diagnóstico son un significativo factor contribuyente a los daños para los pacientes que hasta ahora han recibido muy poca atención", señaló.
El nuevo informe del IOM es el último de una serie que ha examinado el problema continuo de los errores médicos. El panel, que esta vez se centró en los diagnósticos que pasaron inadvertidos o que fueron erróneos, indicó que el diagnóstico siempre ha sido "un proceso de colaboración e inherentemente inexacto".
"El diagnóstico es un esfuerzo colectivo que a menudo incluye a un equipo de profesionales de atención sanitaria, desde médicos de atención primaria, hasta enfermeros, patólogos y radiólogos", dijo el Dr. John Ball, presidente del comité del IOM que realizó el informe y vicepresidente ejecutivo emérito del Colegio Americano de Médicos (American College of Physicians).
"El estereotipo de un solo médico que contempla el caso de un paciente y llega a un diagnóstico no es siempre correcto", dijo Ball en el comunicado de prensa del IOM.
Un diagnóstico erróneo puede resultar costoso con respecto al trauma que supone para el paciente y sus seres queridos, las oportunidades de tratamiento que se han perdido, los tratamientos innecesarios realizados y otros problemas, según el informe.
Los costos de las demandas judiciales por los fallos en los diagnósticos también pueden ser altos. Según un estudio de 350,000 casos de mala práctica publicados en 2013 en la revista BMJ Quality & Safety, las demandas judiciales por diagnósticos que se pasaron por alto o que fueron erróneos fueron la causa principal de los desembolsos entre 1986 y 2010.
Los investigadores, dirigidos por el Dr. David Newman-Toker, de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, estimaron que la cantidad de reclamaciones sobre diagnósticos erróneos que provocan daños prevenibles, permanentes o la muerte podría llegar a las 160,000 cada año.
El nuevo informe del IOM enfatizó que hay muchas partes implicadas en el diagnóstico de un paciente enfermo, y en que hay que hacer más para ayudar a que se coordine la atención médica. Estas partes son:
Los pacientes y sus familias. El panel del IOM insta a las organizaciones de atención sanitaria a que ofrezcan más ayuda a los pacientes y a sus seres queridos con respecto a la comprensión del diagnóstico y a un acceso mejor a los expedientes médicos electrónicos, lo que incluye las notas clínicas y los resultados de las pruebas. También se debería hacer que los pacientes y sus familiares se sintieran cómodos con respecto a ofrecer sus opiniones y su retroalimentación, según el IOM.
Las organizaciones de atención sanitaria. Estos participantes esenciales deben aprender de los errores cometidos en el pasado y usar ese conocimiento para mejorar los sistemas, a fin de reducir los errores de diagnósticos. Una cultura corporativa más "abierta", en la que las personas no sean castigadas por señalar los errores, es clave para conseguir esto, según el panel del IOM.
El sistema legal. Los estados deberían trabajar con entidades del sector de la atención sanitaria para "promover un entorno legal que facilite la identificación, la divulgación y el aprendizaje de los errores de diagnóstico a tiempo", señaló el IOM.
Los profesionales de atención sanitaria. Los médicos y el resto de personal podrían necesitar un entrenamiento que se centre en "el razonamiento clínico, el trabajo en equipo, la comunicación y las pruebas diagnósticas", señaló el panel.
Todo esto debe ser un esfuerzo coordinado de equipo que incluya a los pacientes, los trabajadores y las organizaciones de atención sanitaria, enfatizó Ball.
"Para realizar los cambios necesarios a fin de reducir los errores de diagnóstico en nuestro sistema de atención sanitaria, nuestra mirada debe ser más amplia y mejorar el proceso entero de cómo se realiza un diagnóstico", afirmó.
Una experta en la seguridad de los pacientes se mostró de acuerdo.
Jennifer Lenoci-Edwards, enfermera registrada y directora del Instituto para el Mejoramiento de la Atención Sanitaria, dijo que no le sorprendió la predicción de que la mayoría de los estadounidenses se encontrarán en algún momento con al menos un error de diagnóstico.
"La atención sanitaria sigue haciéndose más compleja", dijo Lenoci-Edwards. Comentó que su grupo "se muestra de acuerdo con los objetivos declarados [en el informe del IOM], sobre todo en los relativos al aumento del rol de la atención ofrecida en equipo en la realización de diagnósticos y en hacer que el paciente participe en estas conversaciones".
¿Cuál es su consejo para los pacientes? No se quede callado.
"Cuando tenga el sentimiento desagradable de que su médico o su proveedor no le ha respondido a sus preguntas, deténgase y formúlelas de nuevo", dijo Lenoci-Edwards. "Confíe en su intuición de que usted conoce mejor su cuerpo", aconsejó.
"Además, los pacientes y los familiares deberían asegurarse de que comprenden cuál es el propósito de una prueba, y cómo y cuándo le comunicarán los resultados", añadió.
FUENTES: Institute of Medicine, news release, Sept. 22, 2015; Jennifer Lenoci-Edwards, R.N., M.P.H., director, Institute for Healthcare Improvement
Cómo prevenirlo
A la mayoría de los estadounidenses se les hará como mínimo un diagnóstico erróneo
En algunos casos las consecuencias pueden ser graves