Aunque algunos estudios han insinuado que un poco de alcohol podría ser inocuo durante el embarazo, un importante grupo de pediatras de EE. UU. publicó una nueva advertencia sobre el hecho de que ninguna cantidad de alcohol es segura cuando se está embarazada.
"La única garantía de no tener efectos a partir del alcohol es no tener ninguna exposición prenatal al alcohol", enfatizó la Dra. Janet Williams, profesora de pediatría del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, y coautora de la nueva declaración y el informe de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP).
Añadió que es probable que la investigación futura siga mostrando que "el alcohol tiene efectos duraderos sutiles pero importantes sobre el rendimiento académico, la atención, la conducta, la cognición, la memoria, las habilidades lingüísticas y el desarrollo visual y motor".
Durante décadas, médicos e investigadores han advertido sobre los peligros del uso del alcohol durante el embarazo. Sin embargo, casi la mitad de todas las mujeres en edad fértil de Estados Unidos reportaron haber consumido alcohol en el mes anterior, dijeron los investigadores, y casi el 8 por ciento de las mujeres siguieron consumiendo alcohol durante el embarazo.
La AAP publicó su nueva declaración en parte para actualizar a los trabajadores sanitarios y al público, dijo Williams.
Según el nuevo informe, que aparece en la edición en línea del 19 de octubre de la revista Pediatrics, el uso de alcohol durante el embarazo puede provocar problemas del pensamiento y de la conducta que duran toda la vida. "No se debe considerar como segura ninguna ingesta de alcohol", señaló el informe, "y no hay un trimestre en que beber alcohol sea seguro".
Según el informe, todas las formas de alcohol (cerveza, vino y licor) conllevan riesgos similares. Emborracharse con rapidez, lo que se conoce como un atracón de bebida, conlleva un riesgo más alto, en concordancia con la cantidad adicional de alcohol que se consume, anotó el informe. Según Williams, en las mujeres un atracón de bebida se define como cuatro o más bebidas estándar, por lo general en un plazo de dos horas.
Algunos estudios publicados en los últimos años han insinuado que consumir algunas bebidas durante el embarazo podría resultar seguro. Por ejemplo, una investigación publicada en 2010 en la revista Journal of Epidemiology and Community Health no encontró riesgos de conducta ni de pensamiento adicionales por el consumo de entre una y dos bebidas a la semana.
Pero "los estudios no concluyen que el consumo de alcohol sea seguro", aclaró Williams. En lugar de ello, solo muestran "que en ciertas poblaciones de estudio, bajo ciertas condiciones, no hay suficiente evidencias sobre efectos que se puedan atribuir a la exposición al alcohol".
De hecho, según Janni Niclasen, profesora asistente de psicología de la Universidad de Copenhague que estudió el alcohol y el embarazo, "con nuestros métodos actuales de investigación, nunca podremos concluir a partir de estudios con humanos si hay un nivel más bajo que sea seguro en que la bebida no se asocie con ningún daño para el feto en desarrollo".
Por supuesto, muchas mujeres beben alcohol sin querer cuando no se han dado cuenta de que están embarazadas. Y el alcohol con frecuencia desempeña un rol en los encuentros sexuales que buscan producir un bebé, incluyendo los que podrían ocurrir cuando una mujer no sabe que está embarazada. ¿Deben las mujeres en edad fértil evitar siempre el alcohol?
Williams no está dispuesta a llegar tan lejos, y solo apunta que el alcohol y el embarazo no son una buena mezcla. Añadió que algunas mujeres, a pesar de los hallazgos de la investigación, "continúan racionalizando que su propio consumo de alcohol durante el embarazo es suficientemente bajo o infrecuente como para ser seguro".
Niclasen, la investigadora de Dinamarca, dijo que las mujeres embarazadas o que intentan quedar embarazadas deben evitar el alcohol por completo. "Con frecuencia me califican de moralista por tener esa perspectiva, pero creo que debemos enfocarnos en el desarrollo y la vida futura de los niños no nacidos", planteó.
Christina Chambers, profesora de pediatría del Centro para un Mejor Inicio de la Universidad de California, en San Diego, ofrece el siguiente consejo: "las mujeres en edad fértil que beben alcohol deben sopesar su patrón de consumo. Por ejemplo, evitar darse atracones de bebida y evitar el embarazo siempre que estén bebiendo. Si el embarazo es planificado, el alcohol se puede descontinuar".
Quizá no haya un riesgo "si una mujer ha consumido pequeñas cantidades de alcohol antes de saber que estaba embarazada", dijo, pero "el mejor consejo es evitar el embarazo si bebe, y evitar beber si está embarazada".
Según Williams y Chambers, el consumo de alcohol plantea riesgos en todas las etapas del embarazo, y ninguna quiso decir si el riesgo es más alto en ciertas etapas.
En general, señaló Chambers, la declaración de la AAP "es una importante postura que adoptar, y con algo de suerte conducirá a un menor estigma asociado con [los trastornos del espectro alcohólico fetal] y a un mayor acceso y utilización de los servicios de prevención y tratamiento".
FUENTES: Janet Williams, M.D., professor, pediatrics, University of Texas Health Science Center, San Antonio; Janni Niclasen, Ph.D., assistant professor, psychology, University of Copenhagen, Denmark; Christina Chambers, Ph.D., M.P.H., professor, pediatrics, Center for Better Beginnings, University of California, San Diego; November 2015, Pediatrics