Robert Preidt
Los supervivientes de ataque cardiaco que hicieron ejercicio durante años antes del evento tienen un riesgo más bajo de contraer depresión, según un estudio reciente.
Los investigadores observaron a 189 personas de Noruega tras su primer ataque cardiaco. Las personas que eran físicamente activas durante diez años antes de su ataque cardiaco eran un 20 por ciento menos propensas a estar deprimidas tras el evento que las que eran inactivas, encontraron los investigadores.
El estudio también reveló que las que habían sido inactivas pero comenzaron a hacer ejercicio antes de su ataque cardiaco eran menos propensas a deprimirse que las que habían sido activas pero habían dejado de hacer ejercicio.
Los hallazgos del estudio aparecen en una edición reciente de la revista American Journal of Medicine.
"Nuestros resultados fortalecen las evidencias de un vínculo causal entre la actividad física y la salud mental", afirmó en un comunicado de prensa de la Universidad Noruega de Ciencias y Tecnología la primera autora del estudio, Linda Ernstsen, que trabaja en el Centro de Ejercicio en la Medicina de la universidad.
"De hecho, no sabemos si el ataque cardiaco en sí se relaciona con la prevalencia de la depresión o si es el cambio en el nivel de actividad física lo que subyace a nuestros hallazgos. Sin duda se necesita más investigación en esta área", añadió.
Los hallazgos refuerzan el vínculo entre la actividad física y la depresión, y resaltan la necesidad de que las personas que sufren o tienen riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca y/o depresión aumenten sus niveles de actividad física, señalaron los investigadores.
FUENTE: Norwegian University of Science and Technology
Vínculo causal entre actividad física y salud mental
El ejercicio podría ayudar a evitar la depresión tras un ataque cardiaco
Una investigación subraya el vínculo entre la actividad física y la salud mental
Fuente: Medlineplus