Siete tipos de operaciones, entre ellas la apendectomía y la extirpación de la vesícula biliar, conforman cuatro de cada cinco muertes durante una cirugía general de emergencia en Estados Unidos, informa un estudio reciente.
Los procedimientos incluyen: la extirpación parcial del intestino grueso o delgado, la cirugía para reparar una úlcera sangrante o rasgada, la separación de órganos abdominales que se han adherido entre sí, la extirpación de la apéndice, la extirpación de la vesícula biliar, y la cirugía abdominal abierta.
Los investigadores encontraron que esas operaciones también conforman el 80 por ciento de las cirugías generales de emergencia, una especialidad que se enfoca sobre todo en problemas de salud abdominales.
"Nuestro tracto intestinal está muy especializado y es muy crítico para nuestra existencia. Creemos que es fácil de operar, pero en la práctica es muy difícil para los pacientes", apuntó el autor principal del estudio, el Dr. Joaquim Havens, profesor de cirugía de traumas y emergencia del Hospital Brigham and Women's, en Boston. "Encontramos que incluso los pacientes que se someten a una cirugía de corazón abierto tienen mejores resultados que los pacientes que se someten a una cirugía intestinal abierta".
En el estudio, publicado en la edición del 27 de abril de la revista JAMA Surgery, Havens y sus colaboradores observaron los procedimientos que cumplían con la definición de cirugía general de emergencia creada por la Asociación Americana de Cirugía del Trauma (American Association of Surgery for Trauma), explicó. Éstas incluyen sobre todo operaciones para afrontar problemas gastrointestinales, como infecciones de los tejidos blandos y hernias.
Los investigadores se concentraron en la cirugía general de emergencia realizada en un plazo de dos días tras la admisión al hospital debido a una afección médica grave. Los procedimientos relacionados con el corazón y la cirugía realizada por eventos traumáticos, como los accidentes de coche, se excluyeron del análisis.
Más de tres millones de estadounidenses se someten a una cirugía general cada año, dijeron los autores en la información de respaldo.
La cirugía general de emergencia es inherentemente más riesgosa, porque se realiza con poca o ninguna planificación o preparación por adelantado, o en pacientes en situaciones muy graves, apuntó Havens. Por lo general sufren de sangrado gastrointestinal, una obstrucción intestinal o infecciones graves del tracto digestivo.
Como resultado, la gente que se ve forzada a someterse a una cirugía de emergencia es hasta ocho veces más propensa a morir tras la operación que los pacientes que se someten a los mismos procedimientos de forma electiva, anotaron los autores.
Los investigadores analizaron una base de datos gubernamental de reclamaciones de más de 421,000 pacientes de EE. UU. que se sometieron a una cirugía general de emergencia entre 2008 y 2011. Encontraron una tasa general del 1.2 por ciento, y una tasa de complicaciones del 15 por ciento. El costo promedio por admisión al hospital fue de 13,241 dólares, apuntaron los investigadores.
Algunas de las siete principales operaciones simplemente son muy riesgosas, sobre todo cuando se realizan de emergencia, señaló el Dr. Martin Paul, director regional de cirugía mínimamente invasiva de Johns Hopkins en Washington, D.C.
"Es probable que la resección intestinal [una cirugía para extirpar parte de los intestinos], incluso como procedimiento electivo, se considere como una operación riesgosa", comentó Paul, autor de un editorial que acompaña al estudio en la revista. "Realizarla en circunstancias de emergencia, cuando no se tiene el beneficio de unos intestinos que se hayan limpiado por adelantado, prepara el terreno para algunas complicaciones graves y costosas".
Havens se mostró de acuerdo, y anotó que ese es el motivo de que la cirugía para las úlceras calificara tan alto en la lista.
Por otro lado, los procedimientos como las apendectomías o la extirpación de la vesícula biliar son operaciones muy seguras que entraron en la lista porque se realizan con mucha frecuencia en Estados Unidos, explicó Havens.
"Hay 600,000 de cada una al año, así que incluso una tasa muy baja de complicaciones multiplicada por esa cifra tan alta se hace costosa", dijo.
Los pacientes pueden reducir el riesgo de necesitar una de esas cirugías cuidando bien su salud, por ejemplo tratando sus úlceras con medicamentos, y al buscar pronto atención médica cuando no se sientan bien, señalaron Havens y Paul.
"Si tiene un dolor abdominal que dura más de unas pocas horas, es algo que debe evaluarse en un departamento de emergencias", enfatizó Paul.
El Dr. Joseph Martz, jefe de cirugía colorrectal de Mount Sinai Beth Israel en la ciudad de Nueva York, dijo que la lista contiene "las cirugías más importantes que se hacen todos los días" ya sea de forma electiva o de emergencia.
"No quiero asustar al lector por el hecho de que sean operaciones peligrosas", dijo Martz. "El hecho es que se hacen de emergencia".
Los cirujanos pueden mejorar la seguridad de esos procedimientos de emergencia al crear unos mejores protocolos por adelantado, plantearon Havens y Paul.
También se debe enseñar a los cirujanos generales de emergencia a realizar un "corrillo de equipo" durante las operaciones para hablar sobre las decisiones críticas con el resto del equipo quirúrgico, añadió Havens.
FUENTES: Joaquim Havens, M.D., instructor, trauma and emergency surgery, Brigham and Women's Hospital, Boston; Martin Paul, M.D., Johns Hopkins regional director, minimally invasive surgery, Washington, D.C.; Joseph Martz, M.D., chief, colorectal surgery, Mount Sinai Beth Israel, New York City; April 27, 2016, JAMA Surgery