El litio supera a unos estabilizadores del estado de ánimo más recientes en el tratamiento del trastorno bipolar, encontró un estudio reciente.
Los pacientes que tomaban litio tenían unas tasas más bajas de autolesiones y lesiones accidentales, en comparación con los que tomaban otros fármacos contra el trastorno bipolar, como el valproato (Depacon, Depakote), la olanzapina (Zyprexa) o la quetiapina (Seroquel), apuntó el autor líder del estudio, Joseph Hayes, becario de psiquiatría del Colegio Universitario de Londres.
"Esto es importante porque las personas con trastorno bipolar tienen 15 veces más probabilidades de morir por suicidio y seis veces más probabilidades de morir por una lesión accidental que la población general", explicó Hayes.
Las personas que tomaban uno de los estabilizadores del estado de ánimo alternativos tenían un 40 por ciento más de probabilidades de autolesionarse, en comparación con los pacientes que tomaban litio, hallaron Hayes y sus colaboradores.
Y las personas que tomaban valproato o quetiapina tenían entre un 32 y un 34 por ciento más de probabilidades de ser víctimas de una lesión accidental, lo más probable mientras experimentaban un episodio de manía, apuntaron los investigadores.
"El litio sigue siendo el estándar de excelencia para el tratamiento del trastorno bipolar. Hasta donde sepamos, en realidad no tenemos un medicamento que supere al litio", dijo el Dr. Raphael Braga, médico encargado del Centro de Tratamiento e Investigación del Trastorno Bipolar del Hospital Zucker Hillside en Glen Oaks, Nueva York. Braga no participó en el estudio.
Hayes anotó que el litio se ha usado durante más de medio siglo para tratar el trastorno bipolar, pero que todavía no está claro cómo el fármaco estabiliza el estado de ánimo de una persona.
El trastorno bipolar, que antes se conocía como psicosis maníaco-depresiva, se caracteriza por cambios extremos en el estado de ánimo, que abarcan desde periodos de manía hasta periodos de depresión.
Los investigadores realizaron el estudio siguiendo revisiones de evidencias y estudios que sugerían que el litio podría ser mejor que los medicamentos más recientes para la prevención del suicidio y las autolesiones.
Esos estudios habían planteado que el litio logra esos resultados al reducir síntomas como la depresión, la agresividad, la toma de riesgos y la conducta impulsiva, según las notas de respaldo del estudio.
El litio puede ser duro para el cuerpo, apuntaron los autores del estudio, aumentando el riesgo de una persona de enfermedad renal y tiroidea, pero incluso eso podría tener un aspecto positivo para los pacientes bipolares. Dado que esos efectos secundarios se deben monitorizar de cerca en los pacientes, tienen un contacto más frecuente con médicos que pueden detectar problemas emocionales que conducen al suicidio, plantearon los investigadores.
Para comparar el litio con los fármacos más recientes, Hayes y sus colaboradores recolectaron datos médicos de casi 6,700 personas diagnosticadas como bipolares y a quienes se recetó uno de los medicamentos: litio, valproato, olanzapina o quetiapina.
Los investigadores encontraron que las personas que tomaban litio eran menos propensas a lesionarse, ya fuera intencionadamente o por accidente.
La tasa de suicidio fue más baja en el grupo del litio, pero ocurrieron demasiados pocos suicidios como para permitir unos estimados precisos del riesgo, apuntaron los autores del estudio.
Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 11 de mayo de la revista JAMA Psychiatry.
El litio puede provocar daño renal e hipotiroidismo (una glándula tiroides poco activa), dijeron Braga y Hayes.
Los médicos deben sopesar con cuidado los beneficios y los daños al recetar litio a personas con problemas de riñón o de tiroides, y "si son graves, se debe evitar", comentó Hayes. "El litio [también] debe revisarse en cada paciente individual antes de un embarazo".
Braga dijo que los psiquiatras con frecuencia piden a los pacientes que toman litio someterse a pruebas de laboratorio cada tres a seis meses, para asegurar que su función renal no se haya visto afectada.
Incluso así, el litio es mucho más barato que los otros medicamentos del estudio, dijo Braga. Hayes anotó que un estudio de 2008 encontró que el litio era casi 500 dólares más baratos al mes que la olanzapina.
"El litio es un medicamento magnífico", apuntó Braga. "Es sin duda un fármaco que todo médico debe considerar al recetar para el trastorno bipolar".
FUENTES: Joseph Hayes, M.Sc., fellow, psychiatry, University College London; Raphael Braga, M.D., physician-in-charge, Center for Treatment and Research of Bipolar Disorder, Zucker Hillside Hospital, Glen Oaks, N.Y.; JAMA Psychiatry