Tener un peso más bajo podría aumentar el riesgo de una persona mayor de sufrir la enfermedad de Alzheimer, un trastorno que deja sin memoria, sugiere una investigación reciente.
El estudio incluyó a 280 personas sanas de 62 a 90 años de edad con una función mental normal. Los participantes se sometieron a exámenes físicos, análisis genéticos y escáneres del cerebro.
Según los investigadores del Hospital Brigham and Women's y del Hospital General de Massachusetts, en Boston, hubo un vínculo entre un peso corporal más bajo y unos depósitos más grandes de la proteína beta amiloidea, relacionada con el Alzheimer, en el cerebro.
Ese vínculo fue particularmente fuerte en las personas con la variante genética APOE4, que se sabe que aumenta el riesgo de Alzheimer, reportaron los autores del estudio.
"Se cree que una amiloidea cortical elevada es la primera etapa de la forma preclínica de la enfermedad de Alzheimer, así que nuestros hallazgos sugieren que los individuos que tienen un peso bajo a una edad avanzada podría estar en mayor riesgo de esta enfermedad", comentó en un comunicado de prensa conjunto del Hospital Brigham and Women's y del Hospital General de Massachusetts el autor principal del estudio, el Dr. Gad Marshall, neurólogo de los hospitales, y también profesor asistente de neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
"Encontrar esta asociación con un marcador potente del riesgo de enfermedad de Alzheimer refuerza la idea de que tener un peso bajo a medida que se envejece quizá no sea bueno cuando se trata de la salud del cerebro", añadió.
La asociación observada en el estudio no prueba una relación causal. Se necesita más investigación para aprender más sobe la conexión entre un peso corporal más bajo unos niveles más altos de amiloidea, anotaron los investigadores.
"Una explicación probable de la asociación es que un IMC (índice de masa corporal) bajo es un indicador de fragilidad, que es un síndrome que involucra un peso reducido, un movimiento más lento y la pérdida de fuerza, y que se sabe que está asociado con el Alzheimer", apuntó Marshall.
El estudio aparece en la edición del 3 de agosto de la revista Journal of Alzheimer's Disease.
FUENTE: Brigham and Women's Hospital, Massachusetts General Hospital