Los niveles altos de contaminación podrían aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 de algunos niños hispanos, según un estudio reciente.
"La exposición a un nivel alto de contaminación atmosférica durante la infancia aumenta el riesgo de los niños hispanos de volverse obesos y, con independencia de eso, también de desarrollar diabetes tipo 2", dijo el autor para la correspondencia del estudio, Michael Goran, codirector del Instituto de Investigación sobre la Diabetes y la Obesidad de la Universidad del Sur de California (USC).
"La mala calidad del aire parece ser un catalizador de la obesidad y la diabetes en los niños, pero las condiciones probablemente se forjen mediante distintas vías", comentó Goran en un comunicado de prensa de la universidad.
Para realizar el estudio, los investigadores dieron seguimiento a 314 niños con sobrepeso u obesos en el condado de Los Ángeles. Los niños tenían entre 8 y 15 años de edad cuando comenzó el estudio. Ninguno tenía diabetes.
En el momento en que los niños que vivían en zonas con niveles altos de contaminación atmosférica cumplieron los 18 años, sus células pancreáticas que producen insulina (llamadas células beta) tenían una efectividad un 13 por ciento por debajo del nivel normal. La insulina es una hormona que ayuda a mantener los niveles apropiados de azúcar en la sangre.
Cuando las células beta dejan de funcionar como deberían, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 aumenta, comentaron los autores del estudio en el comunicado de prensa.
Aunque este estudio encontró un vínculo entre la contaminación atmosférica y el riesgo de diabetes tipo 2, no fue diseñado para demostrar causa y efecto. Y ninguno de los jóvenes desarrolló diabetes tipo 2 durante el periodo de estudio.
El autor principal del estudio, el Dr. Frank Gilliland, profesor de medicina preventiva en la USC, dijo que "la diabetes está ocurriendo en proporción epidémica en EE. UU. y el mundo desarrollado".
"Se ha aceptado tradicionalmente que este aumento de la diabetes es el resultado de un repunte en la obesidad debido a unos estilos de vida sedentarios y dietas ricas en calorías. Nuestro estudio muestra que la contaminación atmosférica también contribuye al riesgo de diabetes tipo 2", dijo Gilliland.
La diabetes se ha cuadruplicado en Estados Unidos en las últimas 4 décadas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Si no cambia nada, un tercio de los estadounidenses podrían tener diabetes en 2050, lo que les pondría en peligro de sufrir complicaciones como ceguera, insuficiencia renal, amputación de algún miembro o muerte prematura, indicaron los investigadores.
Entonces, ¿qué pueden hacer los padres que vivan en ciudades para contrarrestar este posible riesgo?
Tanya Alderete es la autora principal del estudio e investigadora posdoctoral de la USC. Reconoció que es casi imposible evitar la contaminación.
"La contaminación atmosférica está en todas partes, especialmente en Los Ángeles. Es importante tener en cuenta los factores que usted puede controlar, como por ejemplo, ser consciente de que el momento en que se va y se regresa del trabajo en la mañana y en la tarde quizá no sea el más adecuado para salir a correr. Cambie su horario de tal forma que no realice actividades extenuantes cerca de fuentes de contaminantes o durante las horas pico", sugirió.
El estudio aparece en una edición reciente de la revista Diabetes.
FUENTE: University of Southern California
Longitudinal Associations Between Ambient Air Pollution with Insulin Sensitivity, β-Cell Function, and Adiposity in Los Angeles Latino Children. Tanya L. Alderete, Rima Habre, Claudia M. Toledo-Corral, Kiros Berhane, Zhanghua Chen, Frederick W. Lurmann, Marc J. Weigensberg, Michael I. Goran, Frank D. Gilliland. Diabetes 2017 Jan; db161416. https://doi.org/10.2337/db16-1416