La reacción de "¿por qué a mí?" que puede llegar tras un diagnóstico de cáncer quizá no tenga una respuesta fácil, dado que una nueva investigación muestra que la mayoría de tumores son provocados por "errores" genéticos aleatorios.
Los investigadores de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore, utilizaron un complejo modelo matemático para rastrear las mutaciones que fomentan el crecimiento anómalo de las células en 32 tipos de cáncer. El modelo se basó en datos del Atlas del Genoma del Cáncer, además de datos epidemiológicos de la base de datos Cancer Research UK.
Hace mucho que los científicos saben que por lo general el surgimiento del cáncer conlleva dos o más mutaciones genéticas. Y esas mutaciones pueden ser provocadas por factores ambientales, genes heredados de los padres, o simplemente errores aleatorios en la replicación del ADN.
A partir de sus cálculos, los investigadores creen ahora que una gran parte de los cánceres sí son provocados por errores aleatorios en la replicación.
Los hallazgos aparecen en la edición del 24 de marzo de la revista Science.
"Se sabe bien que debemos evitar los factores ambientales, como el tabaquismo, para reducir nuestro riesgo de desarrollar un cáncer. Pero no se sabe tan bien que cada vez que una célula normal se divide y replica su ADN para producir dos células nuevas, comete múltiples errores", señaló en un comunicado de prensa de la universidad del coautor del estudio, Cristian Tomasetti.
"Esos errores de replicación son una fuente potente de mutaciones del cáncer que históricamente han sido subvalorados por la ciencia, y este nuevo trabajo ofrece el primer estimado respecto a la fracción de mutaciones provocadas por esos errores", continuó Tomasetti, profesor asistente de bioestadísticas en el Centro Oncológico Kimmel y la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Hopkins.
Por ejemplo, usando sus cálculos, los investigadores estimaron que un 77 por ciento de los cánceres de páncreas son provocados por mutaciones aleatorias, un 18 por ciento por los factores ambientales, y un 5 por ciento por genes heredados.
Pero no todos los cánceres presentan el mismo perfil de causación, y el estilo de vida y el ambiente aún pueden tener una gran influencia en el riesgo de cáncer.
Por ejemplo, en el cáncer de pulmón, la principal causa de muerte por cáncer, un 65 por ciento de las mutaciones que provocan la enfermedad tienen un origen ambiental (por ejemplo, fumar), mientras que solo un 35 por ciento se deben a errores en la replicación del ADN, apuntó el equipo.
Pero en el espectro de los 32 tipos de cáncer, se cree que dos tercios de los casos son provocados por errores aleatorios en la replicación del ADN, un 29 por ciento por el estilo de vida/ambiente, y un 5 por ciento por los genes heredados, señalaron los investigadores.
Se piensa que casi todos los cánceres pediátricos son provocados por errores aleatorios en la replicación del ADN, apuntaron los investigadores.
Nada de esto significa que la importancia de un estilo de vida saludable o de un ambiente libre de carcinógenos se pueda pasar por alto, anotó el equipo de investigación.
"Debemos seguir animando a las personas a evitar los agentes ambientales y los estilos de vida que aumenten su riesgo de desarrollar mutaciones del cáncer", planteó el coautor del estudio, el Dr. Berg Vogelstein, codirector del Centro de Investigación sobre el Cáncer Ludwig de la Hopkins.
Pero añadió que "muchas personas desarrollarán cánceres de cualquier forma debido a estos errores aleatorios en la replicación del ADN", y "esos cánceres ocurrirán sin importar qué tan perfecto sea el ambiente".
Eso significa que la detección temprana seguirá siendo clave para salvar vidas, enfatizó Vogelstein.
Los médicos necesitan "mejores métodos para detectar todos los cánceres pronto, cuando todavía son curables, y se necesitan con urgencia", dijo.
Vogelstein y Tomasetti creen que, como mínimo, su investigación podría consolar a los pacientes de cáncer que vivían un estilo de vida saludable y que ahora se preguntan por qué enfermaron.
"No es su culpa", comentó Vogelstein. "Nada que usted hiciera o dejara de hacer fue responsable de su enfermedad".
FUENTE: Johns Hopkins Kimmel Cancer Center