La terapia con oxígeno es un tratamiento de rutina para las personas que se sospecha que están teniendo un ataque cardiaco, pero un nuevo estudio sugiere que quizá esos pacientes no reciban ningún beneficio.
Esto fue así incluso entre los pacientes que eran mayores, que fumaban, o que tenían diabetes o enfermedad cardiaca, según los investigadores suecos.
El "estudio cuestiona la práctica actual de administrar de forma rutinaria terapia con oxígeno a todos los pacientes con sospechas [de ataque cardiaco]", dijo el autor líder del estudio, el Dr. Robin Hofmann, cardiólogo en el Instituto Karolinska, en Estocolmo.
Con frecuencia, se trata a los pacientes que quizá hayan tenido un ataque cardiaco y que tienen problemas para respirar, que no reciben un oxígeno adecuado o que tienen insuficiencia cardiaca con la terapia con oxígeno, en la que el oxígeno se administra mediante una mascarilla o tubos en la nariz, explicaron los investigadores.
"Las directrices de la ESC [por las siglas en inglés de Sociedad Europea de Cardiología] han cambiado poco a poco a un uso más restrictivo del oxígeno", señaló el coautor del estudio, el Dr. Stefan James, cardiólogo en la Universidad de Uppsala.
"Aunque las recomendaciones actuales se basaron solo en las opiniones de expertos, podemos ahora añadir unos nuevos datos sustanciales a partir de nuestro ensayo clínico de gran tamaño", aseguró James en un comunicado de prensa de la ESC.
En el estudio participaron más de 6,000 personas con síntomas de ataque cardiaco que fueron tratadas en uno de 35 hospitales en Suecia. De esos pacientes, se asignó a la mitad al azar a recibir oxígeno mediante una mascarilla facial abierta. Los demás participantes no recibieron oxígeno complementario y siguieron respirando el aire de la habitación normalmente sin mascarilla.
Los investigadores no encontraron diferencias notables en los resultados del tratamiento entre ambos grupos. La terapia con oxígeno no empeoró los resultados, pero unos análisis sanguíneos mostraron que tampoco ayudó.
Los pacientes que recibieron este tratamiento no tuvieron un riesgo más bajo de otro ataque cardiaco o de lesión en el músculo del corazón que los que no recibieron oxígeno. Las tasas de mortalidad en un plazo de un año fueron similares en todos los pacientes, incluso los que se consideraban de alto riesgo, como los fumadores, los pacientes mayores y los que presentaban otros problemas de la salud, entre ellos la diabetes o la enfermedad cardiaca.
"Es probable que los resultados del estudio tengan un impacto inmediato en la práctica clínica y en las directrices futuras", planteó James.
"Nuestros hallazgos no respaldan el uso rutinario de la terapia con oxígeno en todos los pacientes con síntomas de un ataque cardiaco. El uso general de oxígeno en esos casos sigue siendo habitual en todo el mundo, pero ahora se puede ajustar", dijo.
Los hallazgos del estudio se publicaron en la revista New England Journal of Medicine, y se presentaron el lunes en la reunión anual de la ESC en Barcelona, España.
FUENTE: European Society of Cardiology