Tener hipertensión durante el embarazo podría hacer que el niño sea más vulnerable a la obesidad, sugiere un nuevo estudio.
Los investigadores examinaron datos de más de 88,000 parejas de madres e hijos en China. Se examinó la presión arterial de las madres en cada trimestre del embarazo. Entonces, se pesó a los niños cuando tenían entre 4 y 7 años de edad.
En comparación con los niños cuyas madres tenían una presión arterial baja durante el embarazo, los hijos de las madres con hipertensión durante el segundo trimestre tenían un 49 por ciento más de probabilidades de tener sobrepeso o ser obesos. El riesgo de obesidad infantil fue un 14 por ciento más alto entre los niños cuyas madres tuvieron hipertensión en el tercer trimestre.
"Nuestro estudio es el primero en demostrar que entre las mujeres embarazadas, una presión arterial elevada se asocia con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad en sus hijos", dijo el primer autor del estudio, Ju-Sheng Zheng, de la Universidad de Qingdao en China y de la Universidad de Cambridge en Reino Unido.
Y Zheng añadió que "el riesgo siguió existiendo en los hijos de mujeres sin hipertensión, pero cuya presión arterial durante el embarazo estaba en el extremo alto del rango normal".
Pero el estudio no fue diseñado para probar una relación causal.
Los hallazgos se publicaron el 27 de septiembre en la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
"Los resultados indican que todas las mujeres embarazadas y sus médicos deben monitorizar e intentar limitar un aumento sustancial en la presión arterial durante mediados y finales del embarazo. Esto podría ayudar a reducir las probabilidades de que la obesidad afecte a sus hijos", señaló Zheng en un comunicado de prensa de la revista.
FUENTE: Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism