Un equipo internacional en el que participa la investigadora del CONICET Verónica Piatti, demostró que la actividad de una región del cerebro es clave para la memoria de trabajo: una función mental que es comparable a la “memoria RAM” del sistema operativo de una computadora, según afirmó la científica.
Se trata del giro dentado, una estructura que integra la llamada “formación hipocampal”. Y que, según los investigadores, permite almacenar y procesar temporalmente información de la posición actual y del pasado inmediato para guiar la toma de decisiones y alcanzar un objetivo determinado en la resolución de un paradigma espacial.
“En la década del ’80, varios trabajos mostraron que el giro dentado del hipocampo de roedores podría tener algún rol en la memoria de trabajo. Nosotros hemos corroborado esta función y descubrimos su mecanismo”, explicó Piatti, quien participó de la investigación durante su posdoctorado en el laboratorio de la doctora Jill K. Leutgeb en la Universidad de California de San Diego (USCD), en Estados Unidos, con apoyo de una beca de la Fundación Pew Charitable Trust.
“Nuestro descubrimiento abre puertas esperanzadoras para seguir avanzando en los estudios de esas enfermedades y sus posibles tratamientos”
El estudio fue publicado en la revista “Nature Neuroscience” y describe de qué modo el giro dentado favorece el mantenimiento online de la información espacial para lograr la meta propuesta, reveló Piatti, quien actualmente es investigadora del CONICET en el Laboratorio de Plasticidad Neuronal en la Fundación Instituto Leloir.
Para averiguarlo, Piatti y sus colegas condujeron experimentos de registro neuronal in vivo en ratas con y sin lesiones del giro dentado, mientras las mismas debían recordar su posición en un laberinto de ocho brazos y planear la búsqueda de su recompensa (unos pellets de chocolate). En todos los casos, los científicos realizaron análisis computacionales de los registros neuronales de los roedores.
Los resultados fueron claros: durante la formación de la memoria de trabajo espacial, esencial para la tarea que las ratas debían hacer, se pudieron registrar oscilaciones eléctricas rápidas en el área CA3 hipocampal dependientes del giro dentado.
Estas ondas, conocidas como “sharp waves ripples”, también se observan en humanos y están alteradas en condiciones patológicas como epilepsias y en modelos animales de Alzheimer y esquizofrenia. “Nuestro descubrimiento abre puertas esperanzadoras para seguir avanzando en los estudios de esas enfermedades y sus posibles tratamientos”, concluyó Piatti.
El avance fue liderado por la doctora Jill Leutgeb, de la UCSD, el doctor Takuya Sasaki (también primer autor del estudio), de la misma universidad, y otros científicos.
Agencia CyTA-Instituto Leloir