Ver a los pacientes como un todo

Cómo la filosofía puede cambiar la comprensión del dolor

Un equipo de investigación germano-canadiense pide un enfoque más integral

Resumen

En los últimos años, los impactos sociales y personales del dolor, y el hecho de que todavía carecemos de un método de tratamiento eficaz, ha motivado a investigadores de diversas disciplinas a intentar pensar de nuevas formas sobre el dolor y su manejo. En este artículo, nuestro objetivo es desarrollar un enfoque enactivo del dolor y la transición a la cronicidad.

Dos aspectos son fundamentales para este proyecto. En primer lugar, el artículo conceptualiza las diferencias entre el dolor agudo y crónico, así como el proceso dinámico de cronificación del dolor, en términos de cambios en el campo de las posibilidades. Esto es, en términos de las posibilidades de acción percibidas por los sujetos con dolor. Como tal, nuestro objetivo es hacer justicia a la experiencia vivida de los pacientes, así como al papel dinámico del aprendizaje conductual, la reorganización neuronal y las prácticas socioculturales en la generación y mantenimiento del dolor.

En segundo lugar, nuestro objetivo es mostrar de qué maneras este enfoque enactivo puede contribuir a una comprensión integral del dolor que evite problemas conceptuales y metodológicos de enfoques reduccionistas y fragmentados. Resulta particularmente beneficioso como heurística en la terapia del dolor al abordar los aspectos heterogéneos pero dinámicamente entrelazados que pueden contribuir al dolor y su cronificación.


Cronificación del dolor (dinámica) La figura muestra como ejemplo algunos de los factores de los tres dominios diferentes que influyen y son mutuamente influenciados por el dolor, mientras que al mismo tiempo están acoplados de múltiples formas entre sí. En aras de la simplicidad, no todos los factores relevantes ni todos los acoplamientos se incluyen en la figura. Más y menos no indican si los factores tienen un efecto positivo o negativo sobre el dolor y los pacientes con dolor, sino más bien si los elementos conectados tienen un efecto inhibidor o facilitador entre sí. Por ejemplo, se indica que las expectativas positivas sobre el futuro pueden reducir el dolor, mientras que limitar tanto el rango de movimiento como la variabilidad motora es más probable que contribuya a la cronificación del dolor. Además, debe tenerse en cuenta que las conexiones son en su mayoría bidireccionales. Por ejemplo, el miedo puede aumentar el dolor, pero también puede ser una consecuencia de la persistencia del dolor. Finalmente, hay que tener en cuenta que, en aras de la simplicidad, esta ilustración no indica de qué manera se relacionan los procesos de los diferentes dominios en términos de cómo los procesos indicados se cruzan exactamente.

Un CAMPO de POSIBILIDADES está determinado por cuatro variables: saliencia, valencia, proximidad y horizonte temporal. Cuando el sujeto responde a más posibilidades "negativas", el mundo parece amenazador o clausurado. Su libertad de actuar y elegir entre posibilidades de acción con valencia positiva está restringida. Especialmente si se incorporan muchas posibilidades de alta valencia negativa y baja proximidad y no se pueden percibir cambios en el campo de las posibilidades con respecto al horizonte temporal, pueden aparecer sentimientos de desesperanza e impotencia ya que el sujeto no ve posibilidades atractivas de acción que se disuelven en un futuro próximo o lejano. Es decir, los sujetos se sienten atrapados en un mundo invariable a medida que toman conciencia de sus limitaciones y restricciones para interactuar con su entorno de una manera dinámica y significativa. En contraste, la expansión del horizonte temporal y la apertura hacia diversas posibilidades de acción futura pueden brindar la oportunidad de considerar más acciones que podrían no estar disponibles todavía y que se desvían de los patrones de comportamiento “encallecidos” del pasado y del presente.


Comentarios

La Dra. Sabrina Coninx de Ruhr-Universität Bochum y el Dr. Peter Stilwell de la Universidad McGill, Canadá, han investigado cómo se pueden utilizar los enfoques filosóficos para pensar de nuevas formas sobre el dolor y su manejo. Los investigadores abogan no solo por reducir el manejo del dolor crónico a buscar y tratar los cambios físicos subyacentes, sino por adoptar un enfoque que se enfoque en la persona como un todo. Su trabajo fue publicado en línea en la revista "Synthese" el 15 de abril de 2021.

Actualmente, no es posible tratar el dolor crónico de forma eficaz en muchos casos. Esto ha animado a los investigadores de diversas disciplinas a considerar nuevos enfoques para el dolor y su tratamiento en los últimos años. "La investigación del dolor y la práctica clínica no tienen lugar en el vacío, sino que implican suposiciones implícitas sobre qué es el dolor y cómo se puede tratar", dice Sabrina Coninx, asistente de investigación en el grupo de formación de investigación de Bochum Cognición situada. "Nuestro objetivo es arrojar luz sobre estas suposiciones y descubrir cómo podemos pensar de nuevas formas sobre el dolor y su manejo con la ayuda de enfoques filosóficos". En su trabajo, los autores desarrollan un enfoque holístico, integrador y orientado a la acción.

Ver a los pacientes como un todo

En términos específicos, sugieren tres cosas: 

En primer lugar, abordar el dolor debe implicar más que simplemente buscar y tratar los cambios fisiológicos subyacentes. Un enfoque holístico se centra en los pacientes en su conjunto y crea un espacio para sus experiencias, preocupaciones, expectativas y narrativas. También debe tenerse en cuenta la influencia de las prácticas socioculturales en la generación de dolor crónico. Por ejemplo, a menudo se anima inicialmente a los pacientes con dolor a protegerse de las lesiones y evitar la actividad, lo que puede ser útil al principio pero puede contribuir a la cronificación a largo plazo.

En segundo lugar, según los investigadores, el dolor crónico debe entenderse como un proceso dinámico en el que muchos factores diferentes interactúan de forma no lineal. La causa inicial del dolor, por ejemplo, no es necesariamente la causa de su cronificación y tampoco es necesario que sea el factor más crucial en el tratamiento. Por lo tanto, es necesario considerar la compleja interacción de la experiencia subjetiva, las expectativas, los patrones de comportamiento aprendidos, la reorganización neuronal, la estigmatización y otros factores.

Centrarse en las posibilidades de acción

En tercer lugar, según Coninx y Stilwell, se debe alentar a los pacientes a interactuar con su entorno e identificar posibilidades de acción.

Esto se basa en el supuesto de que el dolor crónico cambia fundamentalmente la forma en que los pacientes se perciben a sí mismos y su relación con su entorno. Por lo tanto, el tratamiento del dolor podría involucrar ayudar al paciente a notar cada vez más opciones de acción asociadas positivamente y personalmente significativas y verse a sí mismo como capaz de tomar acción nuevamente. Entonces, hay menos atención al cuerpo como obstáculo y, en cambio, los pacientes prestan más atención a cómo pueden superar las limitaciones.