Introducción

El cannabis es una de las drogas recreativas más consumidas. La reciente legalización del cannabis en Canadá, y la despenalización en múltiples jurisdicciones en los Estados Unidos ha contribuido a su mayor disponibilidad y aceptación social. El consumo de cannabis también está aumentando, especialmente entre los adultos jóvenes (de 18 a 44 años).

Además, al comparar las tasas de prevalencia antes y después de la legalización en Canadá, el consumo entre los adultos jóvenes aumentó en una cantidad mayor en comparación con otros grupos de edad. El uso generalizado de cannabis, sus efectos sobre la salud siguen siendo poco conocidos.

La Asociación Estadounidense del Corazón emitió recientemente una recomendación de no fumar ni vaporizar ningún producto que contenga cannabis debido a su daño potencial para la salud cardiovascular, y pidió más investigación sobre la epidemiología y las tendencias en el consumo de cannabis entre los jóvenes y las poblaciones de alto riesgo.

Entre el cannabis reciente se ha evaluado el uso y el accidente cerebrovascular; sin embargo, su efecto sobre otros resultados cardiovasculares sigue sin estar completamente caracterizado. Aunque se ha informado que el consumo excesivo de cannabis desencadena un infarto agudo de miocardio (IM), la evidencia actual se limita a los estudios de casos y controles que son propensos al sesgo y a los estudios que se basan únicamente en datos administrativos. exposición, ya que estos estudios evalúan a los pacientes con consumo excesivo de cannabis (abuso de cannabis o trastorno por consumo de cannabis).

Las estimaciones de prevalencia del método principal de consumo de cannabis y la frecuencia del consumo de cannabis no están completamente caracterizadas, y el impacto potencial de estos factores sobre el riesgo de infarto de miocardio sigue sin estar definido.

Nuestro objetivo fue evaluar la prevalencia del consumo reciente de cannabis y su asociación con el historial de infarto de miocardio en adultos jóvenes (de 18 a 44 años) en los EE. UU., Utilizando datos de encuestas nacionales de salud.

La investigación

Los adultos menores de 45 años que informaron haber consumido cannabis recientemente tenían 2 veces más probabilidades de haber tenido un ataque cardíaco (infarto de miocardio).

Estos hallazgos se suman a la evidencia de estudios anteriores que muestran un vínculo entre el consumo excesivo de cannabis y el infarto de miocardio en personas en entornos hospitalarios. El estudio actual examina cuidadosamente la relación que la frecuencia del uso de cannabis y el método de consumo tienen con el riesgo de infarto de miocardio en adultos más jóvenes de la comunidad que no tienen un alto riesgo de ataque cardíaco debido a su edad.

Los investigadores analizaron los datos de una encuesta realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. qQue incluyó a más de 33.000 adultos de entre 18 y 44 años, de los cuales el 17% informó haber consumido cannabis en los últimos 30 días. Se informó un ataque cardíaco en el 1,3% (61 de 4610) consumidores de cannabis y en el 0,8% (240 de 28,563) no consumidores.

Los consumidores de cannabis tenían más probabilidades de ser hombres, fumar cigarrillos, usar cigarrillos electrónicos (vape) y beber mucho alcohol, lo que puede haber contribuido a su riesgo; sin embargo, estos factores, más otros factores de riesgo de infarto de miocardio, se ajustaron en este análisis.

"Con la reciente legalización y despenalización, el consumo de cannabis está aumentando entre los adultos jóvenes en América del Norte y no conocemos completamente sus efectos sobre la salud cardiovascular", dice el Dr. Karim Ladha, científico clínico de Unity Health Toronto. "Encontramos una asociación entre el consumo reciente de cannabis y el infarto de miocardio, que persistió en una serie de análisis de sensibilidad sólidos. Además, esta asociación fue consistente en las diferentes formas de consumo de cannabis, incluido el tabaquismo, la vaporización y otros métodos como los comestibles. Esto sugiere que ningún método de consumo es más seguro que otro en este sentido".

Este estudio observacional proporciona información sobre la relación, pero no el mecanismo biológico, del consumo de cannabis y el infarto de miocardio.

“Analizamos el conjunto de datos del Sistema de vigilancia de factores de riesgo conductual (2017-2018) porque es la mejor fuente disponible para proporcionar información generalizable y representativa a nivel nacional”, dice Nikhil Mistry, candidato a doctorado en la Universidad de Toronto. "Como adulto joven, es importante ser consciente de los riesgos asociados con el consumo de cannabis, especialmente en el clima actual en el que estamos expuestos a una gran cantidad de información errónea y recomendaciones de salud no basadas en evidencia".

El Dr. David Mazer, científico clínico de Unity Health Toronto, agrega: "No solo los adultos jóvenes, sino también los médicos y otros médicos deben ser conscientes de esta relación potencialmente importante. El consumo de cannabis debe considerarse en la evaluación del riesgo cardiovascular. Al tomar decisiones sobre consumo de cannabis, los pacientes y los médicos deben considerar sus beneficios y riesgos asociados, en el contexto de sus propios factores y comportamientos de riesgo para la salud ".

"El gran tamaño de la muestra, la generalización y los datos detallados sobre el consumo de cannabis de este estudio transversal brindan una visión única de este creciente problema de salud pública. Se necesitan más estudios y más datos para confirmar estos hallazgos y dilucidar los mecanismos que contribuyen a las enfermedades cardiovasculares asociadas al cannabis. resultado ", concluyen los autores.