El debilitamiento de los músculos es una parte natural del proceso de envejecimiento, pero para algunas personas con una afección llamada sarcopenia, el deterioro es anormalmente rápido. Un nuevo estudio del Karolinska Institutet en Suecia sugiere que las primeras etapas de la sarcopenia podrían contrarrestarse con intervenciones oportunas diseñadas para preservar la función física y cognitiva y controlar las enfermedades crónicas. Los resultados se publican en el Journal of Cachexia, Sarcopenia and Muscle.
A medida que envejecemos, comenzamos a perder masa muscular y función. Cuando esta disminución es más extensa o rápida de lo esperado, se categoriza como sarcopenia, una condición común en los ancianos que a menudo disminuye su calidad de vida y aumenta el riesgo de caídas y fracturas óseas.
Los investigadores del Karolinska Institutet ahora han examinado cómo diferentes factores como el sexo, la edad, el nivel educativo, la forma de vida, el estilo de vida y las condiciones crónicas afectaron el desarrollo de la sarcopenia en personas de 60 años o más durante un período de 12 años. El estudio incluyó a más de 3200 personas del estudio SNAC-K (Estudio nacional sueco sobre el envejecimiento y la atención en Kungsholmen).
Al comienzo del estudio, casi el 10 por ciento de los participantes tenía sarcopenia, el 27 por ciento tenía sarcopenia probable y poco más del 63 por ciento no tenía sarcopenia. Se utilizaron métricas como la fuerza de agarre, la velocidad al caminar, la velocidad de levantarse de una silla cinco veces y la circunferencia de la pantorrilla para evaluar la fuerza muscular y la masa y el rendimiento físico.
“Quizás el resultado más interesante fue que después de cinco años, una proporción aproximadamente igual (poco más del 10 por ciento) de las personas con sarcopenia probable había mejorado o empeorado. Esto sugiere que la sarcopenia es una condición dinámica que se puede modificar especialmente en las etapas iniciales, lo cual es un mensaje esperanzador ", dice la autora correspondiente del estudio, Caterina Trevisan, investigadora afiliada del Departamento de Neurobiología, Ciencias del Cuidado y Sociedad, Karolinska Institutet.
Los factores que podrían estar asociados con una mayor probabilidad de mejora y una menor mortalidad fueron la actividad física y los resultados más altos en las pruebas cognitivas, mientras que un mayor número de enfermedades crónicas, el sexo masculino y la edad avanzada tuvieron la correlación opuesta. Para las personas diagnosticadas inicialmente con sarcopenia grave, la probabilidad de mejoría era baja y muchas de ellas murieron durante el período de seguimiento (casi el 71 por ciento).
"Nuestros resultados respaldan la necesidad de intervenciones tempranas para preservar las funciones físicas y cognitivas y controlar las afecciones crónicas en las personas mayores", dice la última autora del estudio, Anna-Karin Welmer, profesora principal del Departamento de Neurobiología, Ciencias del Cuidado y Sociedad del Karolinska Institutet. “Con estas herramientas, probablemente podríamos contrarrestar el deterioro muscular y el deterioro en la calidad de vida que esto conlleva. Ahora necesitamos estudios de intervención para encontrar formas de utilizar estas herramientas para contrarrestar la sarcopenia ".
El estudio fue financiado a través del Ministerio de Salud y Asuntos Sociales, el Consejo Sueco de Investigación y el Consejo Sueco de Investigación para la Salud, la Vida Laboral y el Bienestar (Forte).
Referencia: “Trayectorias de sarcopenia en doce años en adultos mayores: resultados de un estudio poblacional”. Caterina Trevisan, Davide Liborio Vetrano, Riccardo Calvani, Anna Picca, Anna-Karin Welmer, Journal of Cachexia, Sarcopenia and Muscle, en línea el 30 de noviembre de 2021, doi: 10.1002 / jcsm.12875