Como cada 3 de diciembre, se celebra el Día Nacional del Médico y el Día Panamericano del Médico, establecido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La fecha fue elegida en honor a Carlos Finlay Barrés, quien nació en Cuba el 3 de diciembre de 1833 y dedicó años a buscar la causa de la fiebre amarilla, hasta que en 1881 afirmó que la enfermedad era transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
En Argentina, el Colegio Médico de Córdoba se adhirió a la conmemoración en 1956, tras el aval de la Confederación Médica Argentina y el Gobierno Nacional de la República Argentina oficializó la fecha de la conmemoración.
Durante la pandemia de Covid-19, los médicos cobraron protagonismo y, para sortear la contingencia, debieron dejar a un lado su especialidad para atender urgencias. Sectores como las Unidades de Terapia Intensiva estuvieron más exigidas que en ningún otro momento de la historia. A la vez, frente a los momentos finales, se evidenció (y magnificó) la importancia de “cuidar” además de “curar” y de humanizar la práctica médica.
Ya el recordado doctor Francisco “Paco” Maglio, quien fue jefe de Terapia Intensiva del Hospital Francisco Muñiz (CABA), referente de la medicina social y antropológica, además de autor de los libros La dignidad del otro; Los pacientes me enseñan; y Los clásicos, la salud y los médicos, había reflexionado sobre humanizar los cuidados y escuchar al paciente, conocer sus creencias y así también acompañarlos.
Maglio siempre sostuvo que “la dimensión espiritual enriquece la relación paciente-médico (en ese orden)” y aconsejó a sus colegas: “No proyectar sobre el paciente nuestra propia espiritualidad”.
Para fundamentar sus postulados, citó un trabajo de 1997 publicado en la revista JAMA, en el que se mostró que “sobre 200 pacientes el 70% quería que los médicos considerasen sus necesidades espirituales, pero al 60% de los mismos nunca les hablaron de ellas”.
“En la medicina narrativa el paciente expresa su espiritualidad tanto en lo verbal como en lo para-verbal y en las actitudes. Una forma de indagarla es preguntar al paciente: ¿Puedo hacer algo por Ud. como persona más que como médico?”, sugirió.
Frente a la constante reflexión sobre la práctica médica, IntraMed quiere felicitar a todos los colegas que honran la profesión, a los dedicados, a los que valoran el reconocimiento de quienes más lo necesitan sobre cualquier otra distinción, a los que curan cuando se puede y cuidan siempre. ¡Muy feliz día!