David Bennett, el estadounidense de 57 años al que se le había trasplantado con éxito el primer corazón de un cerdo modificado genéticamente, falleció el 8 de marzo, dos meses después de la intervención, según informó el hospital de Maryland.
Aún no queda claro si el deceso se debe a que el paciente rechazara el órgano que recibió en enero. De hecho, los médicos pertenecientes a la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland aún deben analizar el cuerpo de Bennet en forma exhaustiva y esperan publicar sus concusiones en una revista científica.
El hombre aceptó recibir el corazón de un cerdo después de que lo rechazaran de varias listas de espera para recibir un órgano humano. Horas antes de la intervención había dicho: “Era morirme o recibir este trasplante. Quiero vivir. Sé que es una posibilidad muy remota, pero es mi última opción”.
Previo a la intervención, se efectuaron 10 modificaciones genéticas al cerdo donante. Primero se eliminó del animal tres genes que son responsables del rechazo humano de los órganos de chancho mediante anticuerpos.
A su vez, se insertaron en el genoma seis genes humanos responsables de la aceptación inmunológica del corazón del animal. Por último, se eliminó un gen adicional en el cerdo para evitar el crecimiento excesivo del tejido del corazón.
Meses atrás, la agencia reguladora norteamericana, FDA, había otorgado la autorización de emergencia a este primer xenotrasplante como uso compasivo, pues el paciente estaba médicamente desahuciado. La intervención, primera en su tipo había sido esperada por años en la comunidad científica y médica desde hacía muchos años.