Créditos imagen: Martin Rutter, University of Manchester
Introducción
Los estudios experimentales han demostrado que reducir la duración del sueño o interrumpirlo da como resultado una mayor resistencia a la insulina y niveles más altos de glucosa en plasma. Las revisiones sistemáticas y los metanálisis de estudios prospectivos han encontrado consistentemente que las duraciones de sueño más cortas y más largas están asociadas con un mayor riesgo de diabetes tipo 2 (T2D).
Los estudios observacionales también han demostrado que el insomnio, las siestas durante el día y el cronotipo (preferencia nocturna) están asociados con un mayor riesgo de DT2. Sin embargo, las relaciones causales no están claras a partir de estos datos debido a los posibles sesgos de la confusión residual (p. ej., de la actividad física y la dieta) y la causalidad inversa (p. ej., de la nicturia y el dolor neuropático).
Comprender el impacto de los rasgos del sueño en los niveles glucémicos en la población general podría tener profundas implicaciones de salud pública para la prevención de la diabetes.
Objetivo
Nuestro objetivo fue explorar los efectos de los rasgos del sueño (p. ej., insomnio ), duración del sueño, somnolencia diurna, siesta diurna y cronotipo sobre los niveles glucémicos promedio evaluados por la hemoglobina glucosilada ( HbA1c) (resultado principal) y glucosa (resultado secundario) en la población general.
Metodología
Este estudio trianguló la evidencia a través de la regresión multivariable (MVR) y la aleatorización mendeliana de una (1SMR) y dos muestras (2SMR), incluidos los análisis de sensibilidad sobre los efectos de cinco rasgos del sueño autoinformados (es decir, síntomas de insomnio [dificultad para iniciar o mantener el sueño], duración del sueño, somnolencia diurna, siestas y cronotipo) en HbA1c (en unidades SD) en adultos de ascendencia europea del Biobanco del Reino Unido (para análisis MVR y 1SMR) (n = 336 999; media [SD] edad 57 [8] años ; 54 % mujeres) y en los estudios de asociación de todo el genoma del Consorcio de rasgos relacionados con la glucosa y la insulina (MAGIC) (para análisis 2SMR) (n = 46 368; 53 [11] años; 52 % mujeres).
Resultados
En la regresión multivariable (MVR), 1SMR, 2SMR y sus análisis de sensibilidad, encontramos que una mayor frecuencia de síntomas de insomnio (por lo general frente a algunas veces o rara vez/nunca) se asoció con una HbA1c más alta (MVR 0,05 unidades DE [95 % IC 0,04–0,06]; 1SMR 0,52 [0,42-0,63]; 2SMR 0,24 [0,11-0,36]).
Se mantuvieron las asociaciones, pero las estimaciones puntuales se atenuaron un poco después de excluir a los participantes con diabetes. Para otros rasgos del sueño, hubo menos consistencia entre los métodos, y algunos, pero no todos, proporcionaron evidencia de un efecto.
Conclusiones Nuestros resultados sugieren que los síntomas frecuentes de insomnio causan niveles más altos de HbA1c y, por implicación, que el insomnio tiene un papel causal en la diabetes tipo 2. Estos hallazgos podrían tener implicaciones importantes para desarrollar y evaluar estrategias que mejoren los hábitos de sueño para reducir la hiperglucemia y prevenir la diabetes. |