La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció su decisión de mantener la propagación de la COVID-19 con el status de emergencia sanitaria internacional o pandemia porque "no es el momento de bajar la guardia", sino más bien de que los países sigan preparándose para enfrentar este tipo de crisis.
La declaración se produce luego de que el lunes 11 de abril la agencia sanitaria de naciones unidas informara de dos nuevos linajes de la variante Ómicron (BA.4 y BA.5), que están siendo estudiados.
La decisión fue comunicada por comité de urgencia sobre el coronavirus de la OMS, que advirtió que no era "el momento de bajar la guardia" de cara a que muchos países levantan las restricciones. Recordaron que la pandemia "está lejos de terminarse" y "el virus evoluciona de manera imprevisible".
"La situación, con respecto a la Covid-19, está lejos de terminarse, aún está muy activa la circulación del virus, la mortalidad sigue siendo elevada y el virus evoluciona de manera imprevisible", declaró el presidente del comité, Didier Houssin, según informó la agencia de noticias AFP.
"No es el momento de relajar (las medidas) con respecto a este virus, ni de descuidar la vigilancia, las pruebas y los informes, ni de laxismo en las medidas sociales y de salud pública, ni de renuncia respecto a la vacunación", subrayó el médico durante una conferencia de prensa desde Ginebra.
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reconoció que si bien algunos países registran picos de infecciones, lo que supone una presión para sus sistemas hospitalarios, la semana pasada se registró "el número más bajo de muertes por Covid-19 desde los primeros días de la pandemia".
El número de casos de coronavirus siguió disminuyendo por tercera semana consecutiva, con un descenso del 24% en la semana del 4 al 10 de abril en comparación con la anterior, según el último informe semanal sobre la situación epidemiológica publicado el martes pasado por la agencia sanitaria de la ONU.