En adultos jóvenes de 18 a 44 años

El riesgo de infarto de miocardio tipo 1 aumenta con la prediabetes

Tenían más probabilidades de ser hospitalizados por ataque cardíaco que aquellos sin prediabetes

Fuente: AHA

Puntos destacados de la investigación:

  • Según una revisión de los registros médicos del 2018 en EE. UU., los adultos jóvenes (de 18 a 44 años de edad) diagnosticados con prediabetes eran más propensos a ser hospitalizados por ataque cardíaco que aquellos sin prediabetes.
     
  • Entre los adultos jóvenes que fueron hospitalizados por un ataque cardíaco, la prediabetes no pareció afectar su riesgo de sufrir otros eventos cardiovasculares importantes, como un paro cardíaco o un ataque o derrame cerebral.
     
  • Los investigadores señalan que un manejo más intensivo de la prediabetes puede ayudar a reducir el riesgo de ataques cardíacos en adultos jóvenes.

Los adultos jóvenes con niveles de azúcar en la sangre más altos de lo normal que indican prediabetes fueron más propensos a ser hospitalizados por un ataque cardíaco que sus pares con niveles normales de azúcar en la sangre, de acuerdo con la investigación preliminar presentada en American Heart Association’s Quality of Care and Outcomes Research Scientific Sessions 2022.

Tener prediabetes significa que los niveles de azúcar en la sangre de una persona son más altos de lo normal, con un nivel de azúcar en la sangre en ayunas de entre 100 y 125 mg/dL, aunque no es lo suficientemente alto como para ser diagnosticado con diabetes tipo 2, La prediabetes es común y aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Según los National Institutes of Health, aproximadamente 88 millones de adultos en los EE. UU., de 18 años de edad o mayores, tienen prediabetes, lo que corresponde a más de un tercio de los adultos estadounidenses. Casi 29 millones de adultos con prediabetes tienen entre 18 y 44 años de edad.

“Si no se trata, la prediabetes puede afectar significativamente la salud y puede avanzar a diabetes tipo 2, que se sabe que aumenta el riesgo de una persona de padecer enfermedades cardiovasculares”, afirmó el autor del estudio Akhil Jain, M.D., médico residente del Mercy Catholic Medical Center en Darby, PA. “Debido a que los ataques cardíacos ocurren cada vez más en adultos jóvenes, nuestro estudio se centró en definir los factores de riesgo pertinentes a esta población joven, de modo que las directrices científicas y políticas de salud futuras tengan más capacidad de abordar tales enfermedades cardiovasculares en relación con la prediabetes”.

Los investigadores revisaron las historias clínicas de los pacientes en la muestra nacional de pacientes hospitalizados, que es la base de datos de hospitalizaciones disponible para el público más grande en los EE. UU. Específicamente, se examinaron los registros del año 2018 de hospitalizaciones relacionadas con ataques cardíacos entre adultos jóvenes de 18 a 44 años de edad.

El análisis reveló lo siguiente:

  • De los más de 7.8 millones de adultos jóvenes * hospitalizados en el 2018, más de 31,000, o el 0.4%, tenían niveles de azúcar en la sangre correlacionados con la prediabetes.
     
  • Entre aquellos con prediabetes, la incidencia de ataques cardíacos fue del 2.15% en comparación con el 0.3% en adultos jóvenes con niveles normales de azúcar en la sangre.
     
  • Los adultos con prediabetes eran más propensos que sus pares sin prediabetes a tener colesterol alto (un 68.1% frente a un 47.3%, respectivamente) y obesidad (un 48.9% frente a un 25.7%, respectivamente).
     
  • Los adultos con prediabetes que fueron hospitalizados por un ataque cardíaco eran más propensos a ser hombres negros, hispanos o nativos de las islas de Asia/Pacífico.
     
  • Los adultos con prediabetes que fueron hospitalizados por ataque cardíaco eran más propensos a tener mayores ingresos en el hogar, a ser hospitalizados en hospitales universitarios urbanos y a ser hospitalizados en las regiones del Medio Oeste y Oeste de EE. UU., en comparación con los adultos con ataques cardíacos que no tenían prediabetes.

“Después de considerar diversos factores que influyen y generan modificaciones, descubrimos que los adultos jóvenes con prediabetes tenían 1.7 veces más probabilidades de ser hospitalizados por un ataque cardíaco en comparación con sus pares sin prediabetes”, afirmó Jain. “A pesar de tener mayores posibilidades de sufrir un ataque cardíaco, los adultos jóvenes con prediabetes no tuvieron una mayor incidencia de otros eventos adversos cardiovasculares importantes, como paro cardíaco o ataque o derrame cerebral”.

Si bien la prediabetes es un precursor de la diabetes tipo 2 y otras complicaciones graves de salud, se puede revertir.

Muchos de los pasos que se deben seguir para prevenir la prediabetes son los mismos que se deben seguir para prevenir las enfermedades cardíacas.

“Cuando los niveles de azúcar en sangre cumplen con los criterios para la prediabetes, esta es una llamada para actuar. Es importante que las personas prediabéticas sepan que los cambios en el estilo de vida son clave para mejorar sus niveles de glucosa y su salud general, y posiblemente para revertir la prediabetes y prevenir la diabetes tipo 2”, afirmó Eduardo Sánchez, M.D., M.P.H., FAHA, FAAFP, director médico de la American Heart Association para la prevención y el director de la iniciativa Know Diabetes by Heart™ de la American Heart Association.

“Tener una dieta saludable, ser físicamente activo y bajar de peso, si es necesario, son formas significativas de revertir un diagnóstico de prediabetes. Para los fumadores, la participación en un programa para dejar de fumar también es extremadamente importante. Otros cambios en el estilo de vida y el comportamiento, como reducir el estrés, pueden parecer pequeños, pero pueden tener un gran impacto en muchas áreas diferentes de la vida y también marcar la diferencia”.

Según Jain, faltan estudios en profundidad sobre los ataques cardíacos en adultos jóvenes con prediabetes y es necesario realizar más.

“Nuestro estudio se debe considerar como una base para futuras investigaciones a fin de establecer claramente la carga de enfermedades cardíacas en adultos jóvenes con prediabetes, dada la prevalencia de prediabetes en casi 1/3 de los adultos en los EE. UU. Es esencial generar conciencia entre los adultos jóvenes sobre la importancia de los controles médicos rutinarios, incluida la detección de prediabetes, y tomar medidas para prevenir o retrasar el desarrollo de diabetes tipo 2 y eventos cardiovasculares asociados, como un ataque cardíaco”, afirmó.


Los coautores son Rupak Desai, M.B.B.S.; Fariah Asha Haque, M.B.B.S.; Advait Vasavada, M.B.B.S.; Manisha Jain, M.B.B.S.; Rohan Desai, M.D.; Viralkumar Patel, M.D.; Saima Shawl, M.B.B.S.; Sailaja Sanikommu, M.B.B.S.; Samuel Edusa, M.D.; Navya Sadum, M.B.B.S.; y Thomas Alukal, M.D. Los autores no informaron haber recibido financiación externa para este estudio.