Un estudio de cohorte observacional prospectivo (Dinamarca)

Aterosclerosis coronaria subclínica y riesgo de infarto de miocardio

Enfermedad arterial coronaria asintomática detectada por angiografía por TC asociada con un riesgo 8 veces mayor de ataque cardíaco

Autor/a: Andreas Fuchs, Jørgen Tobias Kühl, et al.

Fuente: Subclinical Coronary Atherosclerosis and Risk for Myocardial Infarction in a Danish Cohort

La introducción generalizada de la angiografía por tomografía computarizada (TC) coronaria ahora permite la detección precisa y no invasiva de la enfermedad de las arterias coronarias. Esto se ha centrado predominantemente en pacientes con síntomas sugestivos de enfermedad arterial coronaria y ahora es la prueba de elección de primera línea para pacientes con dolor torácico estable en muchas partes del mundo. Este uso cada vez mayor de la angiografía por TC coronaria ha reducido el umbral para la exploración de personas que se consideran en riesgo de enfermedad de las arterias coronarias, incluso en ausencia de síntomas.

Antecedentes:

La aterosclerosis coronaria puede desarrollarse a una edad temprana y permanecer latente durante muchos años.

Objetivo:

Definir las características de la aterosclerosis coronaria subclínica asociada al desarrollo de infarto de miocardio.

Diseño:

Estudio observacional prospectivo de cohortes.

Configuración:

Estudio de población general de Copenhague, Dinamarca.

Participantes:

9.533 personas asintomáticas de 40 años o más sin cardiopatía isquémica conocida.

Mediciones:

La aterosclerosis coronaria subclínica se evaluó con angiografía por tomografía computarizada coronaria realizada con enmascaramiento del tratamiento y los resultados. La aterosclerosis coronaria se caracterizó según la obstrucción luminal (no obstructiva u obstructiva [≥50 % de estenosis luminal]) y la extensión (no extensa o extensa [un tercio o más del árbol coronario]). El resultado primario fue el infarto de miocardio y el resultado secundario fue una combinación de muerte o infarto de miocardio.

Resultados:

Un total de 5.114 (54%) personas no tenían aterosclerosis coronaria subclínica, 3.483 (36%) tenían enfermedad no obstructiva y 936 (10%) tenían enfermedad obstructiva. Dentro de una mediana de seguimiento de 3,5 años (rango, 0,1 a 8,9 años), 193 personas fallecieron y 71 sufrieron infarto de miocardio.

El riesgo de infarto de miocardio aumentó en personas con enfermedad obstructiva (riesgo relativo ajustado, 9,19 [IC del 95 %, 4,49 a 18,11]) y extensa (7,65 [IC, 3,53 a 16,57]).

El mayor riesgo de infarto de miocardio se observó en personas con aterosclerosis coronaria subclínica obstructiva extensa (riesgo relativo ajustado, 12,48 [IC, 5,50 a 28,12]) u obstructiva no extensa (riesgo relativo ajustado, 8,28 [IC, 3,75 a 18,32]).

El riesgo del criterio de valoración compuesto de muerte o infarto de miocardio aumentó en personas con enfermedad extensa, independientemente del grado de obstrucción, por ejemplo, no obstructiva-extensa (riesgo relativo ajustado, 2,70 [IC, 1,72 a 4,25]) y obstructiva-extensa (riesgo relativo ajustado, 3,15 [IC, 2,05 a 4,83]).

Limitación:

Se estudiaron principalmente personas blancas.

Conclusión:

En personas asintomáticas, la aterosclerosis coronaria obstructiva subclínica se asocia con un riesgo más de 8 veces mayor de infarto de miocardio.


Comentarios

Un estudio de cohorte de más de 9.000 personas encontró que en personas asintomáticas de mediana edad sin enfermedad cardiovascular conocida, la aterosclerosis coronaria obstructiva subclínica se asocia con un riesgo más de 8 veces mayor de infarto de miocardio. Los hallazgos se publican en Annals of Internal Medicine.

La aterosclerosis coronaria es un proceso biológico responsable del desarrollo del infarto de miocardio. Estas condiciones juntas definen el síndrome clínico “cardiopatía isquémica”. La aterosclerosis coronaria subclínica precede a la cardiopatía isquémica y puede evolucionar a una edad temprana, muchos años antes de que se desarrolle la enfermedad clínica. Durante más de 50 años, la enfermedad arterial coronaria obstructiva, definida como una estenosis coronaria luminal del 50% o más, se ha considerado una característica clave de riesgo elevado. Sin embargo, en las últimas décadas, la extensión de la aterosclerosis en el árbol coronario, así como las características morfológicas específicas de la placa aterosclerótica, se han reconocido como factores de riesgo importantes.

Investigadores de la Universidad de Copenhague, Copenhague, Dinamarca, estudiaron a 9.533 personas asintomáticas de 40 años o más sin enfermedad cardiovascular conocida para definir las características de la aterosclerosis coronaria subclínica asociada con el desarrollo de infarto de miocardio. Los participantes fueron evaluados mediante angiografía por tomografía computarizada (CTA) para diagnosticar la aterosclerosis coronaria obstructiva.

Los autores encontraron que el 54 por ciento de las personas no tenían aterosclerosis coronaria subclínica. Entre el 46 por ciento de las personas diagnosticadas con aterosclerosis coronaria subclínica, el 36 por ciento tenía enfermedad no obstructiva y el 10 por ciento tenía enfermedad obstructiva. Entre las personas diagnosticadas con la afección, también se encontró aterosclerosis coronaria subclínica en el 61 por ciento de los participantes masculinos y el 36 por ciento de las mujeres.

Según los autores, la identificación de la aterosclerosis coronaria subclínica obstructiva luminal o extensa proporciona una evaluación del riesgo incremental potencialmente relevante desde el punto de vista clínico en pacientes sin cardiopatía isquémica sospechada o conocida que se someten a TC cardiaca y/o TC de tórax gatillada por electrocardiograma para otras indicaciones clínicas.

Un editorial adjunto de autores del BHF Center for Cardiovascular Science, University of Edinburgh destaca que esta investigación brinda la oportunidad de estudiar la historia natural contemporánea de la enfermedad de las arterias coronarias en ausencia de intervención, donde ni el paciente ni el médico conocen los hallazgos de la exploración. Los autores agregan que el estudio también proporciona datos invaluables sobre las tasas de eventos y la prevalencia de la enfermedad arterial coronaria asintomática que informarán las estrategias de prevención de salud pública y los ensayos clínicos en curso de terapias preventivas dirigidas a personas examinadas para enfermedad arterial coronaria oculta.