Se informa ampliamente que la depresión es más común en mujeres que en hombres, y las mujeres tienen el doble de probabilidades de recibir un diagnóstico que los hombres. Un nuevo estudio específico de sexo de la Universidad McGill descubrió que existen diferencias entre los genes masculinos y femeninos y cómo se relacionan con la depresión.
En un estudio de más de 270.000 personas, los investigadores encontraron que los métodos de predicción específicos del sexo eran más precisos para pronosticar el riesgo genético de desarrollar depresión de un individuo que los métodos de predicción que no especificaban el sexo. Los investigadores encontraron 11 áreas de ADN que estaban vinculadas a la depresión en las mujeres y solo un área en los hombres.
También encontraron que la depresión estaba relacionada específicamente con enfermedades metabólicas en las mujeres, un aspecto importante a considerar cuando se trata a mujeres con depresión. A pesar de que los procesos biológicos involucrados en la depresión son similares en hombres y mujeres, los investigadores encontraron que diferentes genes estaban involucrados para cada sexo. Esta información puede ser útil para identificar futuros tratamientos específicos de sexo para la depresión.
"Este es el primer estudio que describe variantes genéticas específicas del sexo asociadas con la depresión, que es una enfermedad muy prevalente tanto en hombres como en mujeres. Estos hallazgos son importantes para informar el desarrollo de terapias específicas que beneficiarán tanto a hombres como a mujeres al tiempo que tienen en cuenta sus diferencias", dice la Dra. Patricia Pelufo Silveira, autora principal y profesora asociada en el Departamento de Psiquiatría. "En la clínica, la presentación de la depresión es muy diferente para hombres y mujeres, así como su respuesta al tratamiento, pero tenemos muy poca comprensión de por qué sucede esto en este momento”.
Resumen
Existen marcadas diferencias de sexo en la prevalencia, presentación fenotípica y respuesta al tratamiento para la depresión mayor. Si bien los estudios de asociación del genoma completo (GWAS) se ajustan a las diferencias sexuales, hasta la fecha, ningún estudio buscó identificar marcadores y vías específicos del sexo.
En este estudio, realizamos un análisis de asociación de todo el genoma estratificado por sexo para la depresión amplia con el total de participantes del Biobanco del Reino Unido (N = 274.141), incluidos solo participantes no relacionados, así como con hombres (N = 127.867) y mujeres (N = 146.274) por separado. Se realizaron análisis bioinformáticos para caracterizar marcadores comunes y específicos del sexo y procesos/vías asociados.
Identificamos 11 loci que pasan la significación a nivel del genoma (P < 5 × 10−8) en mujeres y uno en hombres. Tanto en hombres como en mujeres, las correlaciones genéticas fueron significativas entre la depresión general GWA y otras psicopatologías; sin embargo, las correlaciones con el nivel educativo y las características metabólicas, incluida la grasa corporal, la circunferencia de la cintura, la relación cintura-cadera y los triglicéridos, fueron significativas solo en las mujeres. El análisis basado en genes mostró 147 genes significativamente asociados con depresión en la muestra total, 64 en las mujeres y 53 en los hombres.
El análisis basado en genes reveló la "regulación de la expresión génica" como un proceso biológico común, pero sugirió mecanismos moleculares específicos del sexo. Finalmente, las puntuaciones de riesgo poligénico (PRS) específicas del sexo para la depresión general superaron a las PRS totales y del sexo opuesto en la predicción del trastorno depresivo mayor amplio. Estos hallazgos proporcionan evidencia de las vías genéticas dependientes del sexo para la depresión clínica, así como para las condiciones de salud comórbidas con la depresión.
En resumen, nuestro estudio exploratorio sugiere que los antecedentes genéticos vinculados a la depresión mayor humana incluyen variantes específicas del sexo. Existen mecanismos biológicos comunes y únicos mapeados a partir de MDD GWAS específicos para hombres y específicos para mujeres. Procesos comunes como la regulación de la expresión génica y enfermedades como la patología cerebral surgieron de redes de genes específicos del sexo. Nuestros hallazgos pueden contribuir al desarrollo de opciones terapéuticas personalizadas. La consideración de alteraciones moleculares específicas del sexo relacionadas con la depresión mayor durante el tratamiento de la enfermedad puede conducir a una respuesta más eficaz a los antidepresivos. Se requerirán muestras significativamente más grandes en poblaciones más diversas para cumplir este objetivo. Nuestros resultados pretenden contribuir a la justificación de los estudios de los mecanismos específicos del sexo. |