Los delegados en la Reunión Anual de la Cámara de Delegados de la Asociación Médica Estadounidense (AMA) adoptaron una política destinada a aclarar cómo se puede usar el índice de masa corporal (IMC) como una medida en medicina.
La nueva política fue parte del informe del Consejo de Ciencia y Salud Pública de AMA que evaluó la historia problemática con el IMC y exploró alternativas. El informe también describió los daños y beneficios de usar el IMC y señaló que el IMC es una forma imperfecta de medir la grasa corporal en múltiples grupos dado que no tiene en cuenta las diferencias entre razas/grupos étnicos, sexos, géneros y edades. Dados los hallazgos del informe, la nueva política apoya a la AMA en la educación de los médicos sobre los problemas del IMC y las medidas alternativas para diagnosticar la obesidad.
Según la política recientemente adoptada, la AMA reconoce problemas con el uso del IMC como medida debido a su daño histórico, su uso para la exclusión racista y porque el IMC se basa principalmente en datos recopilados de generaciones anteriores de poblaciones blancas no hispanas.
Debido a las importantes limitaciones asociadas con el uso generalizado del IMC en entornos clínicos, la AMA sugiere que se utilice junto con otras medidas de riesgo válidas, como, entre otras, medidas de grasa visceral, índice de adiposidad corporal, composición corporal, masa grasa relativa, circunferencia de la cintura y factores genéticos/metabólicos. La declaración señaló que el IMC está significativamente correlacionado con la cantidad de masa grasa en la población general, pero pierde previsibilidad cuando se aplica a nivel individual.
"Existen numerosas preocupaciones con respecto a la forma en que se ha utilizado el IMC para medir la grasa corporal y diagnosticar la obesidad, pero algunos médicos consideran que es una medida útil en ciertos escenarios", dijo el expresidente inmediato de AMA, Jack Resneck, Jr. MD. "Es importante para que los médicos comprendan los beneficios y las limitaciones de usar el BMI en entornos clínicos para determinar la mejor atención para sus pacientes”.