La insuficiencia cardíaca (IC) y las enfermedades cardiovasculares han alcanzado niveles epidémicos en América Latina (LATAM), con tasas de mortalidad estandarizadas por edad en aumento, y las disparidades observadas en las mujeres en todo el mundo en términos de diagnóstico y tratamiento también son relevantes cuando se trata de IC en LATAM. Según un artículo publicado en el Journal of Cardiac Failure, se necesita la colaboración entre los sistemas de atención médica, las organizaciones profesionales y las entidades gubernamentales, entre otros, para reducir estas desigualdades.
Cesar J. Herrera, MD, FACC, et al., escriben en su llamado a la acción que la insuficiencia cardíaca (IC) en los países de ingresos bajos y medianos, y especialmente entre las mujeres de LATAM, es un tema que rara vez se aborda en la comunidad científica. Unos 335 millones de mujeres viven en los 33 países que componen LATAM.
Los autores escriben que algunas características de la insuficiencia cardíaca (IC) en mujeres en LATAM incluyen una población generalmente más joven, una fuerte influencia de los factores de riesgo reproductivo, una alta prevalencia de cardiopatía reumática, miocardiopatía de Chagas y cardiopatías congénitas no tratadas, y posiblemente más ICFreducida que ICFpreservada, pero que se necesita más investigación para caracterizarlo completamente.
Entre los determinantes sociales relevantes de la salud se encuentran la residencia rural y las limitaciones relacionadas en el transporte; creencias raciales, culturales y religiosas; y menor gasto en salud que en los países desarrollados. Además, las mujeres en LATAM “constituyen un eje esencial en las estructuras familiares como cuidadoras y proveedoras de apoyo económico, hecho que, lamentablemente, se ha relacionado con menores índices de uso de cuidados preventivos y retrasos en la atención médica”.
“En resumen, la urgente necesidad de abordar la insuficiencia cardíaca en LATAM va más allá de la comprensión de cómo los determinantes sociales de la salud impactan el bienestar de las mujeres; también debería abarcar aspectos específicos de la insuficiencia cardíaca potencialmente exclusivos de la región, incluida la influencia de la genética, las etiologías específicas y las expresiones clínicas”, escriben.