El estudio se realizó sobre na muestra de 287 adolescentes (de edades entre 15 y 17 años), con dismenorrea primaria. Se les administró, de manera aleatoria, vitamina E o una píldora de placebo inactivo. La muchachas del grupo estudiado tomaron 200 miligramos de vitamina E, dos veces al día, empezando la toma dos días antes del que esperaban la menstruación y continuando hasta tres días después de la misma. A ambos grupos, se les permitió tomar ibuprofeno, si era necesario.
Después de cuatro meses, las adolescentes del grupo de vitamina E mostraron una clara disminución de número de horas de padecer calambres cada mes. Además, sólo un 4% necesitó tomar ibuprofeno, en comparación de un 89% del grupo placebo.
La dosis de vitamina E utilizada en el estudio (200 mg dos veces al día) es significativamente mayor que la toma diaria recomendada (20 mg), pero se halla dentro del rango que se considera que es improbable que causa efectos adversos. Según los expertos en sanidad de los Estados Unidos, el nivel hasta el que se consideran tolerables las dosis de vitamina E es de 1.000 mg al día.
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Tarbiat Modarres University
British Journal of Obstetrics and Gynaecology