Presente y futuro

Uno de cada cuatro medicamentos que se investigan en Argentina es contra el cáncer

Lo informaron desde CAEME. Resaltaron las opciones disponibles y las iniciativas innovadoras.

Fuente: CAEME

Uno de cada cuatro medicamentos que se investigan en Argentina es contra el cáncer, según un comunicado de la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME), que también destacó el cambio de paradigma que experimenta el abordaje de las afecciones oncológicas, a partir de una mayor conciencia sobre medidas de prevención, mejoras en técnicas diagnósticas y los avances en investigación y desarrollo de tratamientos innovadores.

“Hablamos de cambio de paradigma porque estamos siendo testigos de una era con mejores tasas de diagnóstico temprano, remisiones completas, e incluso sostenidas en el tiempo, sobrevida más prolongadas y la cronificación de varios tipos de cáncer en el horizonte, algo impensado solo un par de décadas atrás”, sostuvo la doctora Susana Baldini, Directora Médica de CAEME.

En 2023, las compañías asociadas a esta cámara presentaron ante la ANMAT 228 estudios clínicos y están llevando adelante más de 600, con más de 50 mil participantes; lidera el ranking la oncología con 1 de cada cuatro estudios (26%), seguida por la inmunología (16%) y las enfermedades respiratorias (12%).

Baldini subrayó que el beneficio central de la investigación clínica consiste en que los pacientes pueden acceder antes de tiempo a potenciales medicaciones para tratar su enfermedad. Además, la realización de estudios clínicos en nuestro país contribuye a la formación de profesionales de la salud, a mejorar la calidad de atención en salud y a optimizar la asignación de recursos dentro del sistema.

“Otro aspecto relevante es que la investigación clínica también aporta beneficios significativos para el país en términos económicos: cada año se invierten en la Argentina más de U$S 510 millones en investigación clínica. Cada dólar invertido en esta disciplina, que es clave porque permite garantizar la seguridad, eficacia y calidad de los medicamentos, genera un impacto económico múltiple, tanto en el sistema de salud como en la economía en general”, agregó Baldini.

Cómo se trata el cáncer hoy

Existen registros de tratamientos quirúrgicos, como mastectomía desde el año 1655 y uso de químicos y preparados en 1712. Si bien ha habido tratamientos, sobre todo quirúrgicos, desde el año 1500, nunca se ha avanzado tanto en el tratamiento del cáncer como en los últimos 100 años, en buena medida a partir de los desarrollos farmacológicos de la industria de innovación, acentuándose la velocidad de la llegada de nuevas opciones terapéuticas en las últimas dos a tres décadas.

“Las terapias contra el cáncer de hace 50 o 70 años, con la quimioterapia y la radioterapia como protagonistas, nada tienen que ver con las de la actualidad en términos de eficacia, especificidad y toxicidad, en buena medida porque se ha logrado un conocimiento profundamente mayor sobre los mecanismos que intervienen en desarrollo de cada tipo de cáncer a nivel molecular y de biomarcadores”, sostuvieron desde CAEME.

A diario se producen avances que mejoran, simplifican u optimizan el conocimiento sobre los mecanismos involucrados y el abordaje del cáncer. A continuación, se desarrollan las principales herramientas que existen hoy para tratar el cáncer, a la vez que se resalta la importancia de los controles de rutina para detección temprana y hábitos de vida saludable.  

Cirugía. Según el tipo y extensión del tumor, la remoción quirúrgica suele ser el tratamiento de elección, sobre todo en estadios tempranos de la enfermedad. En ocasiones debe ser acompañado por otra estrategia complementaria anterior o posterior para mejorar la efectividad del tratamiento.

• Quimioterapia y radioterapia. Conforman el abordaje más tradicional del cáncer. Aunque existen muchas opciones más modernas, siguen vigentes para determinadas patologías e indicaciones.

• Inmunoterapia. Medicaciones que estimulan el sistema inmunológico del paciente para ayudar a combatir el cáncer. Están logrando resultados sumamente positivos para el control de las enfermedades oncológicas.

Terapias dirigidas. Actúan sobre determinados biomarcadores que intervienen en cómo se multiplican, dividen y diseminan células enfermas. Son la base de la medicina personalizada o ‘de precisión’.

Terapias génicas y celulares. Como el tratamiento CAR-T (terapia con receptores quiméricos de antígenos), funciona modificando las células T del paciente para que puedan encontrar y destruir a las células cancerosas.

• Terapias agnósticas. Se diseñan, estudian y aprueban a partir de los cambios genéticos o proteicos de las células, independientemente del lugar del cuerpo donde se originó el cáncer (mama, pulmón, próstata, entre otros). Esta concepción ha logrado identificar vías comunes de proliferación de las células cancerosas e interrumpirlas.

Nuevas tendencias

La investigación sigue evolucionando hacia nuevas fronteras que prometen continuar transformando el panorama del cáncer. Algunos de los esquemas en investigación son:

Nanotecnología. Utilización de nanopartículas para administrar medicamentos directamente a las células tumorales, mejorando la eficacia y reduciendo efectos secundarios.

• Vacunas terapéuticas. Diseñadas para activar una respuesta inmunológica específica contra el cáncer.

• Inteligencia artificial. Para acelerar la identificación de biomarcadores, mejorar la detección temprana de la enfermedad y determinar el tratamiento más conveniente para cada paciente analizando grandes bases de datos.

•Microbiota intestinal. Estudios sobre su influencia en la respuesta a tratamientos oncológicos.

• Métodos diagnósticos. Que sean cada vez más sensibles, específicos y permitan diagnóstico temprano o identificar poblaciones de riesgo para un control más estrecho.