Banco Nacional de Tumores del INEN. (Foto: Gentileza La República)
Hay buenas noticias para la investigación en oncología peruana, y con ella, la de América Latina. Pero vamos a generar un poquito (solo un poquito) de suspenso. No porque sí. El suspenso permitirá explicar mejor lo que ha ocurrido, y por qué es tan importante.
La investigación en salud ha avanzado muchísimo -y cada vez más aceleradamente- en poco tiempo. Una de las claves para ello ha sido la posibilidad de contar con una cantidad suficientemente grande de datos poblacionales como para poder encontrar las constantes… y también las variantes. Pues bien: una de las herramientas para ello son los biobancos: establecimientos que almacenan y gestionan muestras biológicas y datos asociados con ellas, para su uso en investigación científica. Esos bancos custodian material biológico muy variado. Los bionancos de tumores, como su nombre lo indica, preservan muestras y datos de tejidos de personas que han tenido algún tipo de cáncer.
Casi “recién nacido” |
Hace poco más de cuatro meses, el 26 de junio, el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) de Perú, como conductor de la Red Oncológica Nacional, inauguró el Banco Nacional de Tumores, en el marco de la ejecución de la Ley del Cáncer (N° 31336), que había sido sancionada en marzo de 2022. El INEN, en cambio, ya tiene sus muchos años: se había inaugurado, con el nombre de Instituto Nacional del Cáncer, el 4 de diciembre de 1939; y con él –afirma la reseña histórica oficial “el camino de la ciencia oncológica en el Perú”.
Mucha historia ha pasado hasta este momento. Pero lo que hoy nos ocupa es la -por ahora, esperamos- última buena noticia: la Red de Biobancos creada por la OMS (el nombre oficial es Red de Biobancos y Cohortes de Países de Ingresos Bajos y Medios) acaba de incorporar como nuevo miembro al banco Nacional de Tumores, lo que –señala la noticia oficial, “no solo posiciona a Perú en el mapa internacional de la investigación oncológica, sino que también representa un paso crucial para abordar los desafíos que enfrenta Latinoamérica en el análisis genómico del cáncer”.
“Este logro sitúa a Perú junto a otros países de la región como Brasil, Colombia y México, reafirmando nuestro compromiso con una investigación de calidad y abriendo puertas a la cooperación regional en futuros proyectos”, señaló Francisco Berrospi Espinoza, jefe del INEN.
Qué es y por qué importa un banco de tumores |
Volvamos atrás en la historia: el 26 de junio, cuando se inauguraba el BNT, Berrospi Espinoza explicaba: “Estos bancos desempeñan un papel importante en la lucha contra el cáncer, ya que se puede acceder a muestras de tejidos reales, que proporcionan a los investigadores el material biológico, además de la información clínica, esencial para realizar tratamientos personalizados y desarrollo de medicamentos específicos. Por su parte, cuando se celebraba la incorporación del BNT a la red de la OMS, Sandro Casavilca Zambrano, jefe de la Unidad Funcional de Gestión del BNT explicó que la colección de muestras de tejidos (al día de hoy, alberga alrededor de 20.000 muestras provenientes de unos 6.000 casos, pero hay tiene capacidad para expandirse hasta 150.000 muestras) “genera un valioso repositorio de datos que fortalecerá el genoma del cáncer en la población de Perú y Latinoamérica”.
¿Y por qué importa la investigación genómica del cáncer? |
El estudio de los genomas del cáncer ha revelado anomalías en genes que promueven su desarrollo y su crecimiento, lo que ha permitido mejorar la comprensión de la biología del cáncer y ha permitido desarrollar nuevos métodos de diagnóstico y nuevos tratamientos, explica en su sitio web el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos.
El descubrimiento de ciertos cambios genéticos y epigenéticos en los tumores fue permitiendo desarrollar terapias dirigidas y pruebas que identifican a los pacientes que pueden beneficiarse de ellas. En la última década, grandes proyectos de investigación han catalogado los cambios genómicos en varios tipos de cáncer, y han revelado similitudes genéticas inesperadas entre distintos tumores. Por ejemplo, mutaciones en el gen HER2 se han encontrado en cánceres de mama, pero también en tumores de vejiga, de páncreas y de ovario, además de las amplificaciones conocidas en los de esófago y estómago. Se ha descubierto que ciertos tipos de cáncer, como el de mama, el de pulmón y el de estómago, pueden tener múltiples subtipos moleculares, algunos de los cuales fueron identificados solo tras analizar los genomas tumorales. Estos estudios muestran la diversidad de alteraciones genéticas en el cáncer y ayudan a entender su base molecular.
¿Cuál es el objetivo de la Red Mundial de Biobancos de la OMS? |
El Biobank and Cohort Building Network (tal su nombre original en inglés), conocido como el BCNet, tiene su sede en Lyon, Francia, y fue creado en 2013 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), a partir de la constatación de que, a diferencia de los que ocurre en los países más desarrollados, las cohortes de población y las instalaciones de biobancos están subdesarrolladas o directamente no las hay en los países de ingresos bajos y medios.
En este contexto, y en línea con los objetivos de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por su sigla en inglés) de apoyo a la investigación mundial sobre el cáncer, la red ofrece a estos países la oportunidad de trabajar de manera coordinada para enfrentar desafíos en la infraestructura de biobancos, incluyendo aspectos éticos, legales y sociales. Además, facilita el intercambio de recursos (materiales, experiencia, protocolos) y el desarrollo de proyectos conjuntos, lo que auyda a fortalecer la competitividad de los biobancos de países de ingresos bajos y medios a la hora de solicitar financiación internacional.