Nuevo uso para la tirzepatida

La FDA aprueba por primera vez un medicamento para la apnea obstructiva del sueño

El aval supone la existencia de un tratamiento farmacológico para determinados pacientes con la enfermedad. Era algo que hasta hoy no existía.

Fuente: Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso de la tirzepatida para el tratamiento del síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS), de moderada a grave, en adultos con obesidad. Debe utilizarse en combinación con una dieta baja en calorías y con incremento de la actividad física.

Esta aprobación implica que por primera vez hay una alternativa de tratamiento farmacológico para determinados pacientes con SAOS. En definitiva, es un paso adelante para las personas que no responden de manera adecuada a las medidas vigentes en la actualidad.

El SAOS se produce cuando las vías respiratorias superiores se obstruyen, provocando pausas en la respiración durante el sueño. Aunque el SAOS puede afectar a cualquier persona, es más frecuente en aquellas con sobrepeso u obesidad.

Tirzepatida es un medicamento que activa los receptores de dos hormonas secretadas por el intestino: el péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1) y el polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa (GIP). Esta activación reduce el apetito. Por ello es uno de los fármacos que se prescriben para la reducción del peso corporal. Una vez que se logra el efecto, los estudios demuestran que tirzepatida también mejora el SAOS.

Evidencia a favor

La aprobación del fármaco para su uso en el SAOS moderado a grave, en adultos con obesidad, se fundamenta en dos ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo, que contaron con 469 adultos sin diabetes tipo 2. Uno de los estudios incluyó a participantes que utilizaban equipos de presión positiva, ya que es el tratamiento estándar para el SAOS de moderado a grave. Otro estudio incluyó a participantes que no podían o no querían utilizar estos equipos.

En ambas investigaciones, los participantes recibieron aleatoriamente 10 o 15 miligramos de tirzepatida o placebo, una vez por semana, durante 52 semanas. La medida principal de la eficacia fue el cambio respecto a la línea de base en el índice de apnea-hipopnea (IAH), una medida del número de veces que una persona deja de respirar o respira superficialmente por hora durante su sueño. El valor se comparó antes del suministro del fármaco o placebo y a las 52 semanas.

Tras 52 semanas de tratamiento, en ambos estudios, los participantes que recibieron tirzepatida experimentaron una reducción estadísticamente significativa de los episodios de apnea o hipopnea medidos por el IAH, en comparación con el placebo. Además, una mayor proporción de los participantes tratados con tirzepatida alcanzaron la remisión o se reclasificaron como SAOS leve.

Los participantes tratados con el fármaco experimentaron una disminución significativa del peso corporal, en comparación con quienes recibieron placebo. Es probable que la mejoría del IAH esté relacionada con la reducción del peso corporal.

Consideraciones especiales sobre el medicamento

Tirzepatida puede causar efectos secundarios, como náuseas, diarrea, vómitos, estreñimiento, dolor abdominal, reacciones en el lugar de la inyección, fatiga, reacciones de hipersensibilidad, eructos, caída del cabello y enfermedad por reflujo gastroesofágico. En ratas, se detectó que se asocia a tumores de células C tiroideas. Se desconoce si esta asociación se replica en los humanos.

Tirzepatida no debe utilizarse en pacientes con antecedentes personales o familiares de cáncer medular de tiroides o en pacientes con síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 2. Tampoco en aquellos con antecedentes de reacción alérgica grave al principio activo.

El fármaco también contiene advertencias por pancreatitis, problemas de la vesícula biliar, hipoglucemia, lesión renal aguda, retinopatía diabética en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, comportamiento o pensamientos suicidas y aspiración pulmonar durante la anestesia general o la sedación profunda. Por ello, los pacientes deberían definir con su médico el empleo si tienen síntomas de pancreatitis o de cálculos biliares.

En caso de combinarse con insulina o un medicamento que provoque mayor secreción de insulina, los pacientes deberían evaluar con su médico la posibilidad de reducir la dosis para prevenir la hipoglucemia. Asimismo, merecen especial supervisión los pacientes con enfermedad renal, retinopatía diabética, depresión y conductas o pensamientos suicidas.