Un reciente metanálisis publicado en eClinicalMedicine destaca el potencial de la inteligencia artificial (IA) para la detección precoz y la prevención del cáncer de cuello uterino (CCU). El estudio analizó 77 investigaciones y reveló que los sistemas de IA superan a los colposcopistas experimentados en varios aspectos de la precisión diagnóstica. Esto abre nuevas vías para incorporar la tecnología en la práctica clínica y mejorar los resultados.
En concreto, la IA demostró una precisión del 94 % en las citologías cervicales con frotis de Papanicolaou (Pap) y del 90 % en pruebas citológicas ThinPrep (TCT). Además, en particular, la IA demostró ser más precisa que los colposcopistas en la identificación de las pacientes con lesiones de alto grado HSIL+, que requerían tratamiento inmediato.
Se destaca el valor que tendría una tecnología de este tipo en los países de ingresos bajos y medios, donde la escasez de citopatólogos y colposcopistas experimentados dificulta el cribado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una estrategia global para abordar el CCU como problema de salud pública. El plan incluye la vacunación contra el VPH, el cribado y el tratamiento de las lesiones precancerosas.
No obstante, los métodos de cribado actuales, como la citología cervical y la colposcopia, tienen limitaciones. Dependen de la experiencia del citopatólogo, de la variabilidad en la interpretación y de la escasez de profesionales capacitados, especialmente en los países de bajos ingresos.
La inteligencia artificial se presenta como una ayuda potencial para mejorar la precisión y la eficiencia del cribado. La tecnología permite analizar las imágenes con una precisión comparable a la de los expertos clínicos. Por eso, el objetivo de este metanálisis fue evaluar la evidencia disponible sobre la precisión diagnóstica, la sensibilidad y la especificidad de la citología cervical asistida por IA y la colposcopia para detectar neoplasia intraepitelial cervical (NIC) y CCU.
• 77 estudios cumplieron con los criterios de inclusión: 51 de citología y 26 de colposcopia.
• Los estudios de colposcopia se publicaron entre 2012 y 2024 e incluyeron más de 45 000 pruebas de nueve países.
• En el análisis del Pap, los parámetros de diagnóstico agrupados fueron una exactitud del 94 %, sensibilidad del 95 %, especificidad del 94 %, valor predictivo positivo (VPP) del 88 % y valor predictivo negativo (VPN) del 95 %.
• En el ánalisis del TCT, los parámetros de diagnóstico agrupados fueron una exactitud del 90 %, una sensibilidad del 97 %, una especificidad del 94 %, un VPP del 84 % y un VPN del 96 %.
• En la colposcopia asistida por IA, la exactitud agrupada fue del 81 %, mientras que la de los colposcopistas experimentados fue del 74 %. La sensibilidad agrupada de la IA fue del 86 % y su especificidad del 83 %, en comparación con los colposcopistas experimentados que tuvieron sensibilidad agrupada del 85 % y especificidad del 67%.
• La IA demostró una exactitud superior en los exámenes colposcópicos, en comparación con los controles humanos, con un OR de 1,75.
El metanálisis indica que la citología cervical asistida por IA puede distinguir entre resultados normales y anormales con alta precisión, sensibilidad y especificidad. La IA también demostró una buena tasa de concordancia con los resultados patológicos, superando a los colposcopistas experimentados en el análisis agrupado.
En este sentido, la IA podría asistir a los colposcopistas, proporcionando interpretaciones de imágenes más precisas, detectando NIC subyacente y guiando la selección del sitio de biopsia. Para los países de bajos y medianos ingresos, esta tecnología ayudaría a cerrar la brecha con los los países desarrollados.
Dado que la colposcopia se basa, en gran medida, en la experiencia subjetiva, y ya que existe una escasez de citopatólogos y colposcopistas experimentados en algunos países, la IA podría mejorar el rendimiento del cribado del CCU, acelerando la consecución de los objetivos de la OMS.
El metanálisis reconoce sus limitaciones, como la heterogeneidad y el posible sesgo entre los estudios incluidos. Se señala la necesidad de más investigaciones prospectivas multicéntricas, con muestras grandes, para validar el rendimiento de la IA y abordar las cuestiones éticas y regulatorias.
Se requieren directrices y regulaciones actualizadas. Los autores destacan la necesidad de establecer guías y leyes para la aplicación de la citología cervical asistida por IA y la colposcopia, así como abordar las preocupaciones éticas referentes a la privacidad de los datos y la equidad en los algoritmos.