Ampliación de uso

FDA aprueba Ozempic para la enfermedad renal en pacientes diabéticos

Recibió luz verde para reducir el empeoramiento de las afecciones en el riñón.

Fuente: EFE / CNN

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) aprobó el uso del fármaco para la diabetes Ozempic, que juega un rol activo en la reducción del apetito y la bajada de peso, para reducir el empeoramiento de enfermedades renales en adultos con diabetes tipo 2 y enfermedad renal crónica.

Según informó la agencia Efe, la noticia fue confirmado por un comunicado de prensa del laboratorio Novo Nordisk.  “Un ensayo clínico de fase 3 encontró que las inyecciones del medicamento semaglutide una vez por semana reducían el riesgo de que la enfermedad renal empeorara en un 24% en personas que también tenían diabetes”, rezó el textó.

“También redujo el riesgo de insuficiencia renal y de muerte por enfermedad cardiaca en aproximadamente un 5% en adultos con diabetes tipo 2 y enfermedad renal crónica, afirmó la compañía en un comunicado de prensa”, continúó.

Ozempic ya era ampliamente utilizado para la diabetes tipo 2 y la decisión del organismo médico supone que también puede emplearse para reducir el riesgo de empeoramiento de la enfermedad renal, insuficiencia renal y muerte por enfermedad cardiovascular en adultos con diabetes tipo 2 y enfermedad renal crónica.

La FDA inicialmente había aprobado Ozempic (semaglutide) en 2017 para mejorar los niveles de azúcar en la sangre, junto con la dieta y el ejercicio, en adultos con diabetes tipo 2. En 2020 le concedió una indicación adicional para reducir el riesgo de episodios cardiovasculares importantes, como ataques cardíacos, en ese tipo de enfermos.

“La enfermedad renal crónica es muy grave y común en pacientes con diabetes tipo 2 y representa una necesidad crítica para quienes viven con estas comorbilidades”, afirmó en el comunicado Anna Windle, vicepresidenta senior de desarrollo clínico de Novo Nordisk.

Esta aprobación, añadió, “permite abordar de forma más amplia las condiciones dentro del síndrome cardiovascular-renal-metabólico, que afecta millones de adultos y podría tener consecuencias graves si no se trata”.