Debate de consultorio

Estrategias para comunicarse con los padres sobre las vacunas

Las vacunas han evitado aproximadamente 146 millones de muertes en todo el mundo entre niños menores de 5 años. A pesar de ello, los médicos se encuentran cada vez más con padres que tienen dudas.

Autor/a: O'Leary ST.

Fuente: JAMA. 2025 Apr 9. Strategies for Communicating With Parents About Vaccines

Comprender las dudas sobre las vacunas

La reticencia a vacunarse es compleja. Si bien un pequeño porcentaje (~1 %) de los padres rechazan todas las vacunas, la mayoría vacunan a sus hijos de acuerdo con el calendario recomendado en su país. Incluso, la mayoría de los padres indecisos tienen cierta ambivalencia que puede ser influenciada por los médicos de confianza.

Algunos padres expresan su preocupación por la cantidad de vacunas administradas a la vez, mientras que otros temen posibles efectos adversos a largo plazo. Sin embargo, lo que todos estos padres tienen en común es que, al igual que el médico que los cuida, están tratando de hacer lo mejor para sus hijos.

Esto es lo más importante que hay que reconocer cuando nos comunicamos con las familias sobre las vacunas.

Estrategias de comunicación efectivas

La forma en que un médico introduce el tema de las vacunas puede influir en si un padre acepta o se resiste a la vacunación. Los estudios observacionales y un ensayo clínico aleatorizado han demostrado que un enfoque presuntivo, en el que el médico presenta la vacunación como la vía habitual, es más eficaz que un enfoque participativo que invita a la deliberación.

Una afirmación como "Hoy es el día de las vacunas" normaliza la vacunación como atención médica de rutina, mientras que una pregunta como "¿Qué piensan de las vacunas?" indica que es opcional, lo que podría reforzar la duda. Además, es más probable que los padres vacunen a sus hijos si creen que padres como ellos hacen lo mismo. Los médicos pueden reforzar estas normas haciendo hincapié en las altas tasas de vacunación en su consulta o en su comunidad.

Para los padres que se resisten a una recomendación presuntiva inicial, la forma en que responden los médicos puede influir en el resultado de la conversación. Cuando se encuentra resistencia, la Organización Mundial de la Salud, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. y la Academia Estadounidense de Pediatría recomiendan utilizar la entrevista motivacional.

La evidencia del uso de la entrevista motivacional para el cambio de comportamiento de salud es coherente. En un ensayo clínico aleatorizado por conglomerados de 43 132 pacientes en 16 clínicas (8 intervenciones, 8 controles), en el que se probó una capacitación en comunicación basada en entrevistas motivacionales diseñada para mejorar la comunicación entre el médico y los padres, con el fin de aumentar la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), se demostró que los adolescentes en las clínicas de intervención tuvieron aumentos significativamente mayores en el inicio de la serie de vacunas contra el VPH (31,6 % al inicio, 42,9 % después de la intervención), en comparación con los adolescentes en las clínicas de control (37,1 % al inicio del estudio, 38,9% después de la intervención; diferencia absoluta, 9,4 %).

Las técnicas de entrevista motivacional incluyen preguntas abiertas, afirmaciones, reflexiones, pedir permiso para compartir y apoyo a la autonomía. Otra técnica eficaz es el prebunking, que consiste en abordar la información falsa antes de que los padres la encuentren en otro lugar. Advertir en las visitas de rutina sobre las fuentes de información inexactas puede reducir la influencia de las afirmaciones falsas. Al desmentir de manera proactiva, los médicos pueden evitar que los padres se dejen influir por narrativas engañosas.

Abordar preocupaciones específicas

La seguridad de las vacunas es una preocupación común entre los padres que dudan de las vacunas. Aunque es importante reconocer que hay eventos adversos raros y potencialmente graves asociados con la vacunación, la ciencia es clara en que los beneficios de la vacunación superan con creces estos riesgos remotos.

La forma en que uno comunica esta información es importante. En lugar de limitarse a afirmar que las vacunas son seguras, los médicos pueden reforzar la confianza mediante el uso de técnicas de entrevista motivacional para explicar las rigurosas pruebas de seguridad a las que se someten las vacunas antes de su aprobación, que las vacunas se retiran del mercado si surgen graves problemas de seguridad y que existen sistemas de vigilancia para controlar los eventos adversos.

Los padres pueden expresar preocupaciones sobre los ingredientes de la vacuna, como el aluminio o el timerosal. Los médicos pueden contrarrestar estas preocupaciones explicando que las cantidades de estas sustancias en las vacunas son mucho más bajas que las exposiciones ambientales cotidianas.

Del mismo modo, abordar las preocupaciones sobre la sobrecarga del sistema inmunitario puede ser tan simple como resaltar que los niños se encuentran con miles de antígenos a través de la exposición diaria a microbios. Además, no se recomienda retrasar las vacunas programadas, ya que deja a los niños expuestos a posibles enfermedades cuando corren el mayor riesgo de contraerlas. Enmarcar las vacunas como una forma de fortalecer, en lugar de sobrecargar el sistema inmunitario, puede ayudar a los padres a ver la inmunización como una medida proactiva y protectora.

Muchos padres renuentes a las vacunas valoran los enfoques de salud natural y la autonomía personal. En lugar de posicionar las vacunas en oposición a estos valores, los médicos pueden enmarcar la inmunización como una forma de apoyar las defensas naturales de un niño y proteger la libertad personal, al prevenir enfermedades graves. Además, se pueden enfatizar los beneficios comunitarios más amplios de la vacunación, como la protección de los recién nacidos, las personas inmunodeprimidas y los miembros mayores de la familia.

Las conversaciones sobre las vacunas no deben verse como discusiones puntuales, sino como diálogos continuos basados en una relación de confianza. Los padres que inicialmente se niegan a vacunarse pueden cambiar de opinión con el tiempo.

Conclusiones

Un enfoque presuntivo que presente a la vacunación como la norma, combinado con el hecho de escuchar las preocupaciones de los padres, realizar entrevistas motivacionales y desmentir información poco confiable, puede mejorar la aceptación.

Aunque es posible que algunos padres no acepten las vacunas de inmediato, el diálogo continuo y los mensajes coherentes pueden aumentar la probabilidad de una eventual aceptación. Mediante el uso de estas estrategias de comunicación, los médicos pueden ayudar a garantizar que más niños reciban vacunas que salvan vidas, protegiendo tanto la salud individual como la pública.