Más de cuatro años han pasado. La pandemia de covid-19 arreciaba ya en América del Sur, y no sólo causaba muertes. Como todo lo desconocido, llegó a provocar pánico; la salud mental se tambaleó en muchas personas. Entonces, en julio de 2020, investigadores del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales, y del Departamento de Psiquiatría de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica de Chile, junto con la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), crearon el Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC. En abril de este año, cuando hicieron el noveno reporte, los autores del informe, David Bravo (Centro de Estudios y Encuestas Longitudinales, UC), Antonia Errázuriz (Departamento de Psiquiatría, Escuela Medicina UC), y Paulina Calfucoy y Daniela Campos (ACHS), hallaron que el porcentaje de personas que manifiestan sospecha o presencia de problemas de salud mental sigue disminuyendo significativamente: para junio de este año el descenso había sido de un 3,7 % respecto de diciembre de 2023, y se ubicó (en valores totales) en el 13,4 %. Es -indica el reporte- el valor más bajo desde que comenzó el estudio, en julio de 2020, cuando ese porcentaje llegaba en total al 34,6% de los encuestados.
Además, la proporción de personas que reportan un estado de ánimo actual peor que el de antes de la pandemia ha disminuido de manera constante a lo largo de las nueve rondas de estudio, incluida una nueva baja en abril; un detalle que también se mantiene: esta proporción sigue siendo mayor entre las mujeres que entre los hombres. El (por ahora) último reporte da cuenta también de los niveles más bajos de sintomatología depresiva desde que comenzó a medirse, en 2020. También se encontraron los menores niveles de sintomatología depresiva desde que inició la medición en 2020.
Pero empecemos por el principio. Lo que implementaron fue un seguimiento, dos veces al año, de los mismos individuos (2.373 personas mayores de 18 años, una muestra aleatoria representativa población urbana del país) en el tiempo, dos veces al año. Hicieron encuestas telefónicas, y la información obtenida se fue sistematizando sobre la base de diferentes variables. Estos son algunos de los resultados del último reporte (abril 2024):
Satisfacción laboral: un 80,4% de los encuestados afirmó sentirse satisfecho con su empleo "frecuentemente" o "siempre", lo cual representa un aumento de 15 puntos respecto a 2020, y marca el mayor nivel de satisfacción laboral desde que se inició esta medición. La satisfacción laboral es cuatro puntos mayor en hombres que en mujeres (82,2% frente a 78,1%), y quienes trabajan de forma remota presentan mayor satisfacción laboral en comparación con aquellos que no lo hacen (85,1% frente a 79,9%).
Percepción de soledad: también alcanzó su nivel más bajo desde 2020 (cuando fue reportada por el 20%) y se ubicó en 16,2%, lo que significa un 20,7% menos que lo registrado en abril de 2023. Aunque esta disminución se observó tanto en mujeres como en hombres, la soledad sigue siendo mayor entre las mujeres.
Consumo de alcohol de alto riesgo: descendió de 9,5%, en la primera medición, al 5,9%, también el número más bajo desde finales de 2020. Esta vez no se encontraron diferencias significativas entre hombres (5.9%) y mujeres (6%).
Sueño: la proporción de la población que experimenta insomnio moderado o severo disminuyó considerablemente y llegó a un 8,4%, la más baja desde el inicio de la medición; también es mayor la prevalencia entre las mujeres,
Factores de estrés en la vida diaria: la delincuencia sigue siendo el mayor factor de preocupación para los encuestados, con un 58,6%. Sin embargo, este porcentaje ha disminuido en 11 puntos desde 2022. La situación económica esperada, que hoy genera nerviosismo en un 36% de los entrevistados, ha caído en 18 puntos en los últimos dos años; y el temor a perder el empleo disminuyó de 28.7% a 17.4% en los últimos dos años.
Búsqueda de ayuda para tratar la salud mental: según el reporte, un 13,3% de los encuestados consultó a profesionales en los últimos 12 meses; la consulta fue más frecuente entre mujeres (18.6%) que entre hombres (7.5%). Los profesionales de salud mental más consultados fueron psicólogos (66%), seguidos de psiquiatras (37%) y médicos generales o familiares (25%). El 80.5% de quienes recibieron tratamiento reportaron una mejora en su situación, con resultados similares entre hombres y mujeres.