Antecedentes
Se sabe que las infecciones polimicrobianas son más difíciles de tratar que las monomicrobianas (Transpl Infect Dis 2015; 17: 267). No está claro si los peores resultados en pacientes con infecciones polimicrobianas se deben a una mayor patogenicidad de la bacteria o a una mayor probabilidad de una terapia antibiótica inapropiada que cubra los organismos involucrados.
Se ha demostrado que las interacciones de Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus en las heridas incrementan la patogenicidad y la colonización del huésped (Pathog Dis 2018; 76: fty003).
Objetivos
La selección óptima de antibacterianos durante las infecciones polimicrobianas está mal definida. El objetivo de la investigación actual fue cuantificar la farmacodinámica de los antimicrobianos relevantes durante el cocultivo de Pseudomonas aeruginosa con dos fenotipos de Staphylococcus aureus separados.
Los investigadores han utilizado experimentos de tiempo muerto de la cepa PA01 de P. aeruginosa y de S. aureus resistente a meticilina (MRSA) resistente a meticilina de fenotipo normal (NP) o variante de pequeña colonia (SCV) cultivado en mono y cocultivos para analizar las actividades de levofloxacina, gentamicina, clindamicina, vancomicina y polimixina B contra uno o ambos patógenos.
NP MRSA fue más susceptible que SCV MRSA a la destrucción de antibióticos en monocultivo.
En estudios de cocultivo, P. aeruginosa atenuó severamente la actividad de clindamicina contra MRSA, reduciendo la muerte máxima en casi 2 log10 (de 3.67 a 1.86), aunque no alteró significativamente la actividad de gentamicina, levofloxacina o vancomicina.
La actividad antipseudomonas de levofloxacina y polimixina no se vio afectada por el cocultivo MRSA.
Los autores plantean la hipótesis de que P. aeruginosa libera N-óxido de 2-heptil-4-hidroxiquinolina (HQNO), que inhibe el transporte de electrones de S. aureus y de otro modo altera metabólicamente a S. aureus, esencialmente haciendo que S. aureus sea similar a SCV en relación con la muerte por clindamicina
Comentario
Este estudio se suma a la literatura científica que sugiere que el tratamiento de infecciones polimicrobianas requiere más atención que las infecciones monomicrobianas.
Además, los resultados proporcionan información sobre los mecanismos mediante los cuales las diferentes especies bacterianas se confieren ventajas entre sí contra el tratamiento.
Desafortunadamente, las infecciones polimicrobianas a menudo se excluyen de los ensayos clínicos, lo que dificulta la orientación del tratamiento. Estos datos deberían alertarnos de que se necesitan estudios más rigurosos para comprender el diálogo cruzado bacteriano entre especies y sus efectos sobre la terapia antimicrobiana.