Las elevaciones asintomáticas de la presión arterial (PA) son comunes entre los pacientes hospitalizados. Aunque existen recomendaciones claras basadas en la evidencia para el tratamiento de la hipertensión en pacientes ambulatorios, faltan pautas para el tratamiento de pacientes hospitalizados.
Estudios anteriores no han proporcionado evidencia para apoyar el uso de medicamentos antihipertensivos intravenosos (IV) en estos pacientes y han sugerido un daño potencial si la presión arterial se reduce demasiado rápidamente.
En un estudio de cohorte de un solo centro de San Francisco, los investigadores realizaron una evaluación de 10 meses de más de 2000 adultos hospitalizados, incluidos los pacientes de la unidad de cuidados intensivos (UCI), que tuvieron al menos un episodio de PA asintomática elevada (> 160/90 mm Hg ).
Durante este período, los episodios de PA elevada ocurrieron un promedio de nueve veces por hospitalización, y el 11% de los pacientes recibió hidralazina IV, labetalol IV o ambos.
Después de que se inició una iniciativa de mejora de la calidad (QI) (es decir, campaña educativa y cambio a los parámetros de notificación de BP del registro médico electrónico de> 160/90 mm Hg a> 180/90 mm Hg), los pacientes fueron 40% menos propensos a recibir IV Medicamentos antihipertensivos.
No se observaron diferencias en la mediana de la PA de los pacientes, las transferencias de UCI, las llamadas de respuesta rápida o los paros cardiopulmonares antes y después de la intervención.
En un segundo ensayo de Nueva York, los investigadores realizaron un estudio de cohorte similar de 11 meses de 260 órdenes IV por única vez. En la fase previa a la intervención, identificaron ocho órdenes inapropiadas (es decir, para pacientes sin emergencia hipertensiva ni restricción de la ingesta oral) de hidralazina IV, labetalol o ambos por cada 1000 pacientes / día.
Una intervención de QI empoderada por una enfermera, diseñada para descartar posibles lecturas transitorias de PA alta (p. Ej., debido al dolor, la ansiedad, la agitación, la retención de medicamentos para la PA) en el hogar, llevó a una disminución del 60% en el uso de antihipertensivos por vía intravenosa y a una reducción proporcional de los efectos adversos. eventos (definidos como una reducción> 25% en la PA, cambio en la frecuencia cardíaca por> 20 latidos por minuto o necesidad de líquidos por vía intravenosa).
Conclusiones
Los pacientes hospitalizados con presión arterial elevada asintomática suelen tratarse con antihipertensivos intravenosos, a pesar de la falta de pruebas. Una iniciativa de QI tuvo éxito en reducir la utilización de estos medicamentos.
Comentario
Estos estudios se suman a los resultados anteriores que sugieren que los pacientes hospitalizados con elevaciones asintomáticas en la PA no requieren tratamiento con medicamentos antihipertensivos por vía intravenosa.
Además, demuestran intervenciones efectivas de IC para disminuir esta práctica. Los médicos primero deben determinar si las lecturas elevadas de PA son transitorias o persistentes. Si el paciente permanece hipertenso y si es probable que la hipertensión continúe después de la hospitalización, considere comenzar con medicamentos antihipertensivos orales (no IV).