Por Lisa Baertlein y Charles Abbott
(Reuters) - La Cámara de Representantes de Estados Unidos dio la espalda a los activistas que luchan contra la obesidad infantil al aprobar una ley que deja de lado las propuestas que buscaban acabar con el reinado de la pizza y las papas fritas en los menús de las escuelas públicas.
Los cambios desestimados, que habrían despojado a la pizza del estatus de verdura del que goza actualmente y que limitaban la cantidad de papas fritas que se deben servir, derivan de una ley de nutrición infantil del 2010 que buscaba mejorar la calidad de la nutrición escolar de las comidas que se sirven a 32 millones de niños estadounidenses.
La votación del jueves es un triunfo para los fabricantes de papas fritas y pizzas congeladas y se produce semanas después de que las ricas industrias de alimentación, bebidas y restaurantes lograran debilitar las propuestas del Gobierno a favor de directrices nutricionales voluntarias.
"Es una victoria importante", dijo Corey Henry, portavoz del Instituto de Alimentación Congelada Americano (AFFI por su sigla en inglés).
Esa asociación gremial presionó al Congreso en nombre de los vendedores de pizzas congeladas como ConAgra Foods y Schwan Food y de los fabricantes de papas fritas McCain Foods y J.R. Simplot Co, el último muy conocido como proveedor de McDonald's.
"Nuestra preocupación es que las normas obligaran a las empresas a cambiar en muchos aspectos sus productos, que los harían desagradables a los estudiantes", dijo Henry.
Otros miembros de la AFFI incluyen a H.J. Heinz, General Mills y Kraft Foods.
Las comidas de las escuelas eran una pequeña parte de una ley mucho más grande que afectaba a muchos departamentos del Gobierno federal. El Congreso envió la ley al Senado para su aprobación final.
"Empezaron con las papas fritas y ahora se han movido hasta la pizza", dijo Jared Polis, un demócrata de Colorado, que lamentó las ayudas públicas a dietas insalubres a través de los comedores escolares.
"La pizza en sí misma (sin los ingredientes añadidos) no es una verdura, es de sentido común", señaló Polis.
Además de una limitación a una taza de papas fritas por semana, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) también había propuesto límites a las verduras almidonadas (altas en calorías) como el maíz, los guisantes y las habas, al mismo tiempo que recomendaba que las comidas se sirvieran con una mayor variedad de fruta y verdura.
Según un informe del USDA del 2007, la pizza y las papas fritas estaban entre las comidas más consumidas por los participantes en el programa escolar nacional.
La oferta de comidas escolares más saludables es una de las piedras angulares de la campaña de la primera dama Michelle Obama para acabar con la obesidad infantil. Casi uno de cada tres niños estadounidenses tiene sobrepeso u obesidad y los números siguen creciendo.
"Está claro que más pizza y papas fritas en los colegios no es bueno para los niños, pero es bueno para las empresas que hacen pizza y papas fritas", dijo Margo Wootan, directora de nutrición del Centro para la Ciencia en el Interés Público, un grupo de consumidores que defiende la aplicación de mejores políticas alimentarias y nutricionales.