Por Kerry Grens
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio revela que la diabetes tipo 2 es 8,5 veces más común en los niños de Estados Unidos tratados con hormona de crecimiento que en el resto de los chicos.
Los autores, del laboratorio Eli Lilly, determinaron que a 11 de más de 11.000 niños tratados con hormona de crecimiento se les había diagnosticado diabetes tipo 2 después de haber iniciado el tratamiento. Ninguno tenía la enfermedad antes de utilizar la terapia.
Otros 26 niños no podían procesar el azúcar en sangre, un precursor de la enfermedad.
Los niños recibían hormona de crecimiento por distintos problemas, incluida su deficiencia, la baja estatura o los trastornos genéticos como los síndromes de Prader-Willi o Turner.
En algún momento del tratamiento, todos habían tomado Humatrope, que comercializa Eli Lilly. El laboratorio realiza un seguimiento de los niños bajo tratamiento con ese fármaco para detectar efectos adversos inesperados.
El estudio, publicado en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, comparó a los niños tratados con hormona de crecimiento con un grupo de chicos de la población general.
Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, cada año se le diagnostica diabetes tipo 2 a ocho de cada 100.000 niños de 10 a 19 años. En cambio, en los usuarios de la hormona, la cifra asciende a 100 de cada 100.000.
El autor principal del estudio, doctor Christopher Child, investigador del Centro de Investigación de Lilly, en Inglaterra, dijo que los resultados no lo sorprendieron.
Un estudio previo en el 2000 había hallado un aumento similar de la frecuencia de la diabetes.
La hormona de crecimiento interfiere con la acción de la insulina, que regula el azúcar en sangre. Se desconoce si el tratamiento hormonal en sí aumenta el riesgo de desarrollar diabetes, como se observó en el estudio.
El equipo de Child halló que 10 de los 11 niños diabéticos tenían factores de riesgo de la enfermedad, como obesidad, radioterapia para tratar la leucemia y algunas de las condiciones del crecimiento que llevaron a iniciar el tratamiento hormonal.
"Esa mayor incidencia de la diabetes que en la población general infantil muestra, por lo menos en parte, el aumento conocido del riesgo de desarrollar diabetes en algunos grupos de pacientes en los que se indica el uso del tratamiento (con hormona de crecimiento)", dijo Child.
En siete de los 11 niños diabéticos, la hiperglucemia (glucosa en sangre elevada) desapareció con el tiempo. Y en cuatro de esos siete niños, eso sucedió cuando dejaron de tomar la hormona.
Child comentó que la empresa seguirá monitoreando la salud de los niños en el largo plazo después del tratamiento.
"Aconsejamos realizar un seguimiento de los pacientes tratados (con hormona de crecimiento) y factores de riesgo de diabetes tipo 2 preexistentes antes, durante y después del tratamiento, para evaluar el metabolismo de la glucosa y promover los cambios de estilo de vida que son efectivos para prevenir la diabetes, como la dieta y el ejercicio", dijo Child.
FUENTE: The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, online 13 de abril del 2011