La llamaron XEC y la OMS la considera “variante bajo monitoreo”. Aunque se disemina con velocidad –y se piensa que podría hacerse dominante en el continente- por el momento no preocupa mucho a las autoridades sanitarias. "Hasta la fecha se ha informado de un número muy limitado de detecciones de XEC", ha asegurado un portavoz del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC); pero los expertos advierten que su propagación podría acelerarse en otoño del hemisferio norte.
Son “pocos” aún, pero en España están alertas, porque en el horizonte sanitario –advierte Santiago de Quiroga, editor de Gaceta Médica- XEC convivirá con la gripe (“cuya incidencia ha aumentado notablemente, duplicándose en algunos casos en tan solo una semana”, informa) y con el virus sincicial respiratorio: “aunque la gravedad de los casos de COVID-19 parece controlada gracias a las tasas de vacunación y a la inmunidad de la población, su alta incidencia sigue siendo una preocupación. Los sistemas de salud deben manejar simultáneamente una elevada carga de gripe, un VRS en crecimiento, y un COVID-19 que no desaparece”, señala en su editorial.
Pero volvamos a XEC: el primer caso europeo se ha detectado en junio, en Alemania, y desde entonces ya se ha desparramado por 11 países, España incluido. Los otros son Reino Unido, Dinamarca, Francia, Irlanda, Suecia, Italia, Eslovenia, Bélgica, Alemania y los Países Bajos. Esa dispersión parece ser muy veloz. De hecho, la XEC podría convertirse pronto en la variante dominante, debido a sus mutaciones, algo que podría deducirse de las visualizaciones que el investigador de datos australiano Mike Honey publicó en su cuenta de X. Hay que recordar que la velocidad con la que una nueva variante se hace presente no siempre predice su gravedad, pero ya hemos aprendido (¿o no?): es preferible prevenir que curar.
Por su parte, el 14 de septiembre Honey sintetizaba así –también en la red X- el resultado de su monitoreo: “Aquí están los países principales que están reportando la variante XEC. Un fuerte crecimiento en Dinamarca y Alemania (16-17%); también en el Reino Unido y en los Países Bajos (11-13%)”. Lo cierto es que en poco más de un mes, también aumentan en España.
De qué estamos hablando |
XEC es lo que se conoce como subvariante “recombinante”, es decir, un híbrido, que proviene de las que ahora son las más comunes en Europa, la KS.1.1 y la KP.3.3, ambas subvariantes de Omicron.
“Esta fusión ocurre cuando una persona se infecta simultáneamente con dos variantes diferentes. Entonces, en lugar de esta marcha lenta (una mutación a la vez) que hemos estado viendo con las variantes del SARS-CoV-2, esta versión tiene el potencial de crear un gran salto, porque combina segmentos completos de dos genomas en un nuevo genoma”, explica Scott Roberts, especialista en enfermedades infecciosas de Yale Medicine. Pero –señala- ese salto aún no se ha producido; y -aunque no se sabe aún cuán probable es que se produzca- lo cierto es que “la XEC se ha propagado con la suficiente rapidez como para superar el crecimiento de todas las demás variantes del SARS-CoV-2 en algunas zonas de Europa”.
En general, los síntomas que genera la infección con XEC son los mismos que los del resto de la variante Omicron. Y los casos aún no son tantos como para generalizaciones, pero en pacientes se detectó un síntoma novedoso: la pérdida de apetito, que puede ir acompañada con eventos de diarrea.
Vacunarse sigue siendo la mejor decisión |
Aunque siempre es imposible garantizar una coincidencia del 100% entre una vacuna y una variante circulante cuando un virus está mutando constantemente, los expertos coinciden en que las vacunas de ARNm recientemente actualizadas deberían deberían brindar protección contra XEC.
En ese contexto, la Comunidad de Madrid ha iniciado este mes la vacunación de todas las personas que se encuentran incluidas en los grupos de más riesgo: será una campaña conjunta de vacuna contra las nuevas variantes del Covid y contra la gripe. Durará, en principio, hasta el 31 de enero de 2025, pero podría extenderse más tiempo por motivos epidemiológicos.